Just For A While (+18)

Can I Stay For a While?

Había regresado por fin de la caótica fiesta de Lydia, la visión causa del ponche me había estado afectado, además de el simple (nada importante) hecho de que despidieron a mi padre por mi culpa. Claro que me afectaba, mas que el asunto del kanima que ya sabemos que es Jackson. Y más importante descubrimiento de la noche es que Matt lo controla.

Suspiro entrando a la casa en tanto silencio como puedo, estaba caminando hacia mi habitación cuando escucho un ¿Stiles? De la inconfundible voz de mi padre, maldigo quedito, suspiro bajo y regreso sobre mis paso asomando la cabeza hacia la sala.

—¿Sí papá?

Pregunto alzando las cejas pero mi expresión no dura ni tan sólo unos segundo cuando noto la botella casi vacía en la mesa y su vaso lleno, lleva este hasta sus labios dándole un trago hasta dejarlo casi a la mitad, trago saliva recordando la visión en la fiesta. Él tenía esa misma expresión ahora mismo, pero la diferencia es que esta es la realidad. Me incorporo mirándolo, mejor dicho encarandolo.

—¿Por qué llegas tan tarde? ¿Estabas secuestrando a otro adolescente? ¿Rompiendo mas leyes? ¿Haciendo algo para que nos saquen del condado acaso?

Su voz está arrastrada por el alcohol y por mucho que me repita que sólo es por el alcohol y nada más que por el alcohol, esas palabras causan emociones completamente negativas en mí, dolor, vergüenza, culpa...

—Responde. ¿Dónde estabas? -mi padre se levanta de la silla y yo estoy petrificado en mi lugar con las llaves del Jeep en mis manos- ¿Qué esperas Stiles? ¿Qué es lo que querías? ¿Por qué no puedes ser como cualquier otro chico de tu edad y dejar de comportarte como un bicho raro? Como un niño al que hay que cuidar, ya no eres un niño Stiles. Actúa como tu edad. No puedes pretender que no sabes qué está bien y qué está mal. Te crie bien, aun sin Claudia hacia lo que podía. ¿Por qué eres tan mal hijo? ¿Por qué eres tan estorboso?. Tu madre estaría muy decepcionada de ti Stiles.

Esa frase llegó directo como un puñal al estomago, mis ojos se aguaron en ese mismo instante.

—¿Qué querías? ¿Hundirme en el alcohol? ¿¡ARRUINAR MI VIDA!? ¡YA LO LOGRASTE!

—Papá no... -camino hacia él y me detiene con sólo apuntarme con el vaso en la mano, trago saliva nuevamente, sintiendo una lágrima correr por mi mejilla-

—Papá... Nada. No quiero un hijo perdedor, mal educado, estorboso, entrometido y delincuente. Toma tus cosas. Toma tus cosas y lárgate de mi casa. Ve a hacer tus delincuencias y crímenes lejos donde no me afecten. En esta casa se respeta la ley.

Me quedo callado, estático, mi cerebro da vueltas en ese momento y sólo el grito de mi padre exigiendo me vaya me hace reaccionar justo a tiempo para esquivar el vaso de cristal ya vacío enviado por él directo hacia mis pies.
Doy un salto hacia tras y lo miro fijamente, subo corriendo a mi habitación con la respiración agitada y las lágrimas completamente incontrolables, tomo mi mochila y una maleta llenándolas con todo lo que puedo, ropa, los 3 pares de zapatos que tengo, mi computadora, mi cargador, y todo lo demás que necesitaré después, la fotografía con mi madre en su último día...

Mientras meto la ropa en la maleta tan rápido como puedo estoy pensando a dónde ir, no quería ir con Scott, tiene suficientes problemas ahora mismo, sin contar que Melisa querrá hablar con mi padre y todo va a agrandarse para mal.
¿A dónde debería ir? 
Mientras me hago esa pregunta miro la camiseta que acabo de de tomar, la naranja con azul que Derek se puso... Derek...

Sí, el tipo me da escalofríos pero es ahora mi mejor opción, le salve el trasero en mi casa, de alguna manera me debe un favor. Y no tengo otro lugar en el que pueda pensar, mas que el jeep... Sí, el jeep. Definitivamente el jeep.