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EPÍLOGO: ¿pคz y τгคกợมīlī๔ค๔?

Ciertamente los días de paz y tranquilidad que los chicos creyeron iban a tener durante ese corto periodo de descanso, era todo menos eso.

El horrible día que tuvieron que pasar con la desaparición del maknae seguía latente y vivo en sus recuerdos ya que había sido reciente. No estaban listos para otro día llena de angustia como ese, pero tal parecía que su sufrimiento le era completamente indiferente a ciertas personas.

Tres pares de ojos miraban sin parpadear las expresiones que ponía el más bajo de ellos.

JinJin había estado intentando comunicarse con EunWoo desde la mañana sin éxito alguno. Y con sólo ver su rostro contraído en una expresión de molestia, suponían que sus intentos seguían siendo inútiles.

— Tiene que ser una broma. — JinJin presionó fuertemente el aparato contra su oreja.

— ¿JinJin Hyung...?— Llamó MoonBin con impaciecia.

El aludido tras alejar el celular de su oreja y bloquearlo, negó con la cabeza.

Esa mañana se habían levantado muy tarde, porque su despertador personal no había ido a despertarlos como de costumbre. Extrañados por ello, y por la inusual tranquilidad en la que se encontraba el dormitorio; sin voces, ni ruidos que perturbaran esa calma. Fueron directamente a la habitación donde deberían estar un pelinegro y otro pelicastaño, pero el silencio de una habitación vacía fue lo único que los recibió.

Al ver la cama toda desarreglada y con algunas prendas esparcidas sobre ella, supusieron que la pareja había salido.

Todo bien hasta ahí.

Pero ya habían pasado más de doce horas desde entonces y ya casi eran las diez de la noche y ellos todavía seguían sin llegar.

Si tan sólo hubieran dejado un mensaje para evitar preocuparlos, JinJin tal vez no estaría caminando de un lado a otro, como si quisiera hacer un agujero en el piso.

Los chicos habían tratado de calmarlo diciéndole una y mil razones del porqué podrían haberse demorado en llegar o porqué no habían contestado el teléfono, pero nada de lo que dijeron había tranquilizado a su líder.

— Lo voy a matar.

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En otro lugar de Seúl...

El viento nocturno rugía suavemente, mandando leves corrientes de aire fresco. La atmósfera era un tanto fría, pero eso parecía no importarle a los dos jóvenes que se acercaban corriendo desde la lejanía.

—¡Hyung date prisa!

SanHa animó eufórico mientras seguía acortando la distancia que lo separa del puente Banpo. De vez en cuando volteaba para ver si EunWoo venía tras él o se había quedado atrás.

— ¡SanHa! ¡Ya deberíamos haber vuelto!. ¡Puedo asegurarte que JinJin Hyung está buscando una y mil maneras de matarme por haberte secuestrado todo el día! — EunWoo intentó razonar con el menor, quién seguía corriendo despreocupado.

SanHa llegó primero al puente y siguió pasando de largo mientras observaba con admiración el bello espectáculo que le ofrecía la fuente del puente que sin duda alguna daba vida al lugar.

— ¡Mira Hyung es hermoso! — Luego de llegar a la mitad del puente, se inclinó al borde de la baranda sujetandose fuertemente con las manos para evitar cualquier incidente.