Derek caminaba a paso firme y apresurado abriéndose paso entre todo el gentío que provocaba el día de san Valentín en literalmente cualquier lugar y para hacer todo mas complicado, justo estábamos de aniversario el jodido 14 de febrero. Resalto que obviamente no deseaba estar en un cine abarrotado de gente besuqueándose, mientras yo estaba peleada con el que era mi novio
--Maldita sea Elllie, ¿podrías siquiera sonreír? estoy haciendo un esfuerzo por olvidar lo que hiciste y... – no lo dejé terminar
-- ¡¿LO QUE HICE!? Es que te estas escuchando? Me has tenido al límite toda esta semana quejándote y diciéndome lo que se te ha venido en gana por algo que YO NO CAUSÉ. ¿Yo acaso pedí recibir esa maldita carta, Derek?—pregunte molesta, y ante su silencio dije— me has dicho estos 2 años que hemos estado juntos que la base de una relación es la maldita confianza, ¿Dónde está la tuya hacia mí?—seguido de eso salí del centro comercial prácticamente corriendo y tomé el metro que me llevaba hasta casa, para evitar que me siguiera con su coche.
Y es que su reacción ha sido muy exagerada, ha sido solo una carta anónima y nada más que eso, sin darme cuenta unas cuantas lágrimas caían por mis mejillas, no de tristeza, sino de impotencia, ¿Qué sabría ese idiota que me envió la carta sobre mi? ¿su intención habría sido separarme de Derek? Y como no, lo mejor que pude hacer fue llamar a Peter, el único que entendería la situación y se pondría de mi lado.
Saque mi teléfono y marque su número, solo dio dos timbrazos y ya estaba conectada con ella
--Hola? Emm, Elllie?—dijo desconcertado, seguro dormía
--Hola Peter, sé que estas adormilado, pero no me interesa, solo escucha lo que te voy a decir y cállate
--Que gentil Mazzello, yo estoy muy bien, mi gripe ha desaparecido, gracias por preguntar, eres muy gentil—dijo irónicamente
--si,emm de nada. Sé que quieres saber lo que te voy a decir... me has preguntado que es lo que sucede con Derek así que... aquí va
--VALE, sí que me comienza a interesar el tema car..—lo corté
--si cerraras la boca podría decírtelo, maldito hablador—grité al teléfono, ganándome un par de miradas curiosas
--Lo juro, nada más preciosa.
--Hace unos 15 días recibí una carta de color rosa completamente anónima...
--con razón nuestro ken está enojado...--
--Una intervención mas y cuelgo el teléfono—
--Mis labios están sellados, jefa— soltó haciendo énfasis en la última palabra
--como sea, el hecho es que recibí la carta, es más te la voy a leer...
''hola, princesa. Hice esta carta con el único propósito de darte un saludo, sin embargo, son estos sentimientos que juguetean por mi cuerpo cada vez que pienso en ti los que me obligan a cambiar el propósito de este escrito. Sonara cursi, cliché o hasta ñoño, pero contrario a lo que crees, no me presento ante ti por falta de carácter o valentía, siempre he sentido que es una aptitud que me sobra a cantaros. No lo hago por varios motivos, los cuales no creo que sean pertinentes. O por lo menos en esta ocasión... pues hoy mi propósito es hablar sobre ti y de lo maravillosa que eres, eres como ese libro que nunca me cansaría de leer y leer y releer, eres única e inigualable. Te mereces todo lo maravilloso que este mundo corrupto pueda ofrecerte. Te he dejado una sorpresa más al fondo. Disculpa si mi intervención en tu vida te causa problemas, de ser así, princesa, me retiraré. Ingéniate un mecanismo para hacérmelo saber, eres inteligente, Elllie. Un consejo más...
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28 cartas de amor
Teen FictionSi bien mi vida no era particularmente interesante, pronto daría un giro de 180 grados. Desde hace un par de semanas mi casillero se veía repleto de sorpresas acompañadas de dulces cartas donde me llenaban de halagos y ternura, ¿el problema? : son c...