Capítulo cinco; el grupito is back.

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Jisung no había dejado de hablar desde que se sentaron en la mesa del local (10 minutos), simplemente su lengua soltaba palabra tras palabra tan rápido que Changbin tuvo que decirle que hablara más lento. Y eso que Changbin es como el traductor personal de Jisung.

Por otra parte eso es bueno, porque al menos esconde un poco el hecho de que Hyunjin tiene aún los ojos rojos y la nariz rosada por haber llorado. Changbin tiene una mano en el refresco y otra en la rodilla de su mejor amigo, ahora novio.

Y a pesar de que Hyunjin estuvo más tranquilo cuando pudo meterle sendo mordisco a su hamburguesa, de vez en cuando le salen lagrimitas, específicamente cuando Chan le sonríe, y tiene que limpiarlas rápidamente con la servilleta.

Chan estando del otro lado de la mesa junto a Jisung le pasó una servilleta a Hyunjin de manera muy amable.

Chan le hizo una seña a Jisung para que deje de hablar unos segundos, y tosió para acomodar su voz. Miró el techo transparente del centro comercial en donde estaban y respiró hondo.

—Muchachos, sé que fue una sorpresa...perdón por no avisarles—Jisung y Changbin se rieron—Siento que si no se los digo ahora no voy a poder...—Changbin sonrió, porque sabía lo que se venía.

Chan es el mayor de todos ahí, se había ido a Australia hace dos años luego de graduarse del liceo, luego estudió Marketing, en total habían sido tres años y medio. Todos lloraron su ida, sobre todo Jisung y Changbin que lo conocían desde que aún se comían los mocos.

Hyunjin había tenido su primer crush con Chan hace años cuando estaban juntos en el liceo, vainas de carajitos. Y aunque no sucedió nada romántico y su crush con él fue algo pasajero, aún así había querido a Chan como uno de sus mejores amigos, siendo todos un grupo. Y ahora estaba de vuelta, en Venezuela.

Hyunjin preparó la servilleta por si lloraba otra vez. Jisung fingía ser fuerte y Changbin solo sonreía.

—Yo...los extrañé tanto...maldita sea no saben lo feliz que me siento de estar aquí con ustedes otravez.

Chan sonrió y sostuvo una mano en la mesa, puso otra en su pecho. Su voz se quebró y las lágrimas salieron.

—Fué tan difícil...juré que no lloraría hoy, vergación.

Todos se lanzaron sobre Chan, llorando en cuarteto. Incluso Changbin que aveces parece de hierro necesitó limpiarse los mocos.

Luego de aquella dolorosa y feliz escena, todo se volvió mejor. Chan había resumido dos años en dos horas, pues había escrito cada día en su cuaderno desde que se subió al avión para irse hasta poner un pie en el aeropuerto de Maiquetía otra vez.

Continuaron hablando de lo que habían hecho todo ese tiempo. Resumiendo lo que no era tan importante.

—Bueno hace unos días conseguimos una chamba aquí en el centro comercial—Habló Jisung—Changbin y yo vamos a trabajar juntos, creo que empezamos mañana.

—Los felicito entonces, siento que ya son como unos adultos—Chan fingió limpiarse una lágrima y Jisung lo empujó.

—Si eres marico, entonces dime ¿qué pasó con aquella chama, la rusa?—Preguntó Changbin.

—Nada, terminamos. Parece que le gustan más los morenos—Dijo Chan tomándose su cerveza.

—Coño ¿te dejó por un negro?—Preguntó Hyunjin.

—Un negro brasileño, más específicamente—Dijo Chan dejando la botella en la mesa. Todos hicieron un "uuuhhh".

—Tranquilo marico, en cualquier momento consigues a alguien, mira que vienes del imperio y además—Jisung le tocó un brazo—te pusiste fororo.

¡Carajitos bellos! | Stray KidsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora