Volvamos a jugar (Lynncoln)

Capítulo 7: La noche empieza

Después de desahogarse, Lincoln finalmente habla.

Lincoln: Gracias Lynn, en verdad aprecio que estés conmigo.

Lynn: Es lo menos que podría hacer, tú me has ayudado demasiado Lincoln Loud...

Los hermanos nuevamente se abrazan para cargar con la pena del otro y así poder sentirse mejor.

Lincoln: Dejémonos de llorar, aún tenemos una noche que disfrutar.

Dice secándose sus lágrimas.

Lynn: ¿Estás seguro? Si quieres podemos dejarlo hasta aquí.

Lincoln: Cien por ciento seguro, así será mucho más fácil olvidar todo. ¿Qué dices?

Lynn: Tú lo has dicho.

Ambos hermanos se dirigen a la sala para finalmente tener la noche esperada, habían puesto todo lo que tenían, con la excepción de los bizcochos triangulares.

Lynn: Por fin, esperaba esta noche... bueno, todo el día.

Lincoln: Igualmente Lynn... esperaba patearte el trasero.

Lynn: ¿Ah sí? Solo si sacas ventaja de mi ignorancia.

Lincoln: Te explicaré todo, tú tranquila.

15 minutos después.

Lincoln: Y esas son las reglas básicas.

Al ver a Lynn, ve que esta se había quedado dormida por el aburrimiento

Lincoln: ¡Lynn!

Lynn: ¿Ah qué?

Lincoln: Te dormiste ¿Cuándo estaba explicándote?

Lynn: emm ¿No?... Está bien si lo hice, pero comprendí algo y con eso es suficiente.

Lincoln: ¿Ah enserio?

Lynn: Claro.

Lincoln: ¿Te gustaría hacerlo más... interesante?

Lynn: ¿A qué te refieres?

Lincoln: Apostemos, si gano harás mi quehacer de sacar la basura por un mes.

Lynn: ¡Un mes!

Lincoln: ¿Algún problema? ¿no que habías captado bien?

Lynn: S-si no hay problema. Entonces si yo gano... haber... harás mi habitación por un mes.

Lincoln: Hecho... No creo que esté tan sucia.

Lynn: No te arruinaré la sorpresa de lo que está bajo mi cama.

Al escuchar eso último el joven se imagina lo peor y un escalofrío recorre su espina dorsal, aun asi ambos se dan la mano pactando el trato.

Lincoln: Bien, antes de empezar quiero hacer algo.

Lynn: ¿Qué cosa?

Lincoln: Oh Leni...

La rubia sale de su escondite detrás del sofá.

Leni: ¿Si Linky?

Lori: ¡Leni te dije que no salieras!

Lincoln: ¡Lo sabía! Por favor déjenos solos, no puedo concentrarme sabiendo que me miran, hay mucho en juego aquí ¿saben?

Lori: Bien, bien, vamos Leni.

Leni: ¿Al centro comercial?

Lori: ¿Qué? No, a nuestra habitación, además es de noche.

Las mayores suben al cuarto, no sin antes levantar sus pulgares en sentido de aprobación, señalando el orgullo.

Lynn: Wow ¿Cómo sabías...?

Lincoln: No lo sabía, solo quería verificar. Ahora la lucha por el control empieza ¡Ya!

Lynn: ¡Morderás el polvo Lincoln Loud!

Después de solamente 20 minutos Lincoln ya tenía prácticamente tres cuartos del tablero en su poder mientras su hermana solo tenía la mitad del cuarto sobrante, sin contar que era una zona muy pobre con apenas 2 casas, mientras el albino tenía ya hoteles, sería como comparar Suiza con Somalia. De igual manera, la ex deportista estaba cerca de la bancarrota, de los 1000 dólares con los que empezaban solo tenía 20. A pesar de todo esto ella se divertía, no se frustraba como otras veces, en verdad le gustaba pasar tiempo con su hermano, ambos reían de toda circunstancia que pasaba, sinceramente era una nueva Lynn.

Lincoln: Ya deberías rendirte, todo acabó.

Lynn: Oye, con 20 dólares aun puedo seguir.

Lincoln: Si caes en cualquiera de mis propiedades, lo único que tendrás para pagarme será tu alma.

Lynn: Ya suenas como un banco.

Entre ambos se ríen. Sin embargo, el peliblanco sentía algo de pena, por lo que tuvo un plan, tenía que tener la cantidad exacta de números en los dados para llegar a lo que quería hacer.

Lincoln: Me toca, tu fin está cerca.

Lynn: Ya veremos.

Al lanzar los dados, estos muestran los números que quería el albino, por tanto, mueve su pieza a fortuna, saca la carta que dice que puede salir de la cárcel cuando quiera, pero lo que contenía no le importaba. Al supuestamente leerla queda boquiabierto.

Lynn: ¿Pasa algo?

Lincoln: Te tengo que dar... la mitad de mis propiedades...

Lynn: ¿Qué?

Lincoln: Mis... emmm... propiedades fueron expropiadas y... ah... distribuidas a la población... sí...

Lynn: ¿En serio? ¿¡Aun tengo oportunidad!?

Lincoln: Eso parece.

Lynn: ¡Lo sabía! ¡Ahora prepárate! ¡Porque la Lynnmaquina está por arrasar!

Lincoln: ¡Aún no ha acabado!

Lynn: ¡Venceré y lo sabes!

Lincoln: ¡No mientras viva!

Lynn sr: ¡Niños! ¡menos gritos!

Lincoln y Lynn: Perdón papá.