•𝓣𝓱𝓮 𝓽𝓻𝓾𝓽𝓱 𝓾𝓷𝓽𝓸𝓵𝓭• 𝓿𝓴𝓸𝓸𝓴

🍃🌷🍃

-Jungkook, vuelve a la cama-Habló la madre a su pequeño.

-Pero...

-Pero nada, debes descanzar-Tomando al menor de la muñeca.

-Mami, me siento muy bien.-Sonriendo.

-No podemos asegurar nada-Poniendo una mano en la frente de Jungkook-Bueno almenos la fiebre ya bajó-Mencionó aquella.-Pero aún así, debes acostarte.

-Está bien, solo porque tu lo dices mamá, descansaré un rato.

Jungkook se dirigió a su pieza en aquella camita de paja, descanzaría un poco pues hacía que su madre se preocupara, y era exactamente lo que él no quería.

-Duerme mi cielo-Besó la frente de su Unigenito.

El menor cerraba sus ojos ante los tactos de su madre, sus delicados y suaves roces lo hacían sentir pequeño nuevamente, la familia Jeon era muy humilde, pero en ella el amor nunca faltaba. Mucho menos los buenos momentos, a pesar de la adversidad siempre conseguían ser felices.
El menor quedó dormido al fin, después de los mimos que su mamá proporciobaba.

-Cielo, se ha dormido-Mencionó conmovida aquella mujer a su marido.

-¿Será buen momento para ir ahora?-Cuestionó a su bella mujer.

-¿Ir a donde?-Pregunto aquella levantando una ceja.

-Por el regalo del pequeño-Respondió.

-Es noche, pronto saldrán los coyotes.-Dirigiendo su mirada a aquella ventana de madera con aberturas, por la cual se podría apreciar la oscuridad de la noche.

-Es por eso, Podré ir con mayor calma, los coyotes no hacen daño si no los provocas.-realizando ademanes con las manos-Además, la necesito para antes de amanecer, así podré pasar más tiempo con Jungkook.

-En eso estoy de acuerdo, pero es muy arriesgado amor-Mirándolo compadecida.

-Estaré bien, tranquila-Sujetando sus manos y depositando un beso cálido en ellas.

-¿Me lo prometes?-Mirando como en los viejos tiempos a su esposo.

-Más que una promesa, es un juramento, estaremos siempre juntos amor-Añadió dulcemente.-Lo juro.

La señora Jeon se levantó de la cama en donde estaba sentada, dejando a jungkook dormido. Se puso frente a su marido y lo besó tiernamente en los labios.

-Mucha suerte-Separándose del beso-Te amo.

El papá de jungkook salió por la puerta trasera, buscando a su fiel y vieja amiga, una corcel blanca.
Y allí estaba, ya grande de edad y no en las mejores condiciones posibles, aún así, el animal saludaba a su amo con unos relinchos llenos de alegría por verlo.

-¿Como estás mi bella nevada?-Acariciando su lomo y cabeza.

Nevada respondió en relinchos nuevamente, dando a entender que muy bien, aunque no lo aparentaba.