Naruto En akatsuki

Parte 2-la verdad llega a Naruto (Corregido)

Narrador: Naruto

— ¿Dónde estoy? — pensó el pelirrubio mientras se despertaba con un gran dolor en el pecho, recordando la pelea que tuvo con su mejor amigo se levantó exaltado, pero sintió de nuevo un fuerte dolor que le obligó a tumbarse de nuevo. — maldita sea tengo que salir de aquí, tengo que buscar a Sasuke y seguro que están todos muy preocupados por mí —

Intentó levantarse de nuevo y tras varios intentos consiguió sentarse en la cama fijándose por primera vez en su entorno. Había un pequeño armario en el fondo junto con un escritorio al lado de la cama con vendajes encima de este.

—¿Quién me curó? — le preguntó al aire sin esperar realmente una respuesta.

—Fui yo, Uzumaki Naruto.— Contesto una fría voz que parecía no tener sentimiento alguno.

— ¿Quién eres?, ¿por qué me curaste?, ¿dónde estoy?, ¿qué quieres?, ¿qué paso con mis amigos? — comenzó a preguntar exaltado ante la aparición de un posible enemigo. Al ver la falta de respuesta de su posible enemigo, pero aparente salvador se dispuso a volver a bombardearle con preguntas, pero fue interrumpido por el extraño con máscara de un solo agujero.

—Soy Uchiha Madara.— se limitó a responder, como si al identificarse todas las dudas presentes en la cabeza del niño se esfumasen.

—¿Madara? Eso es imposible el murió a manos del primer hokage y además es imposible que sea tan joven— Con su revelación, y en contra de la creencia general sobre la carencia de conocimientos sobre historia del joven rubio, este  puso los ojos como platos al reconocer dicho nombre. — ¿dónde están mis amigos? — volvió a preguntar Naruto, pero esta vez con mucha más cautela

—Tú no tienes amigos Naruto, y será mejor que lo asimiles lo antes que puedas — aconsejó dando un par de pasos, acercándose más al adolorido chico que se intentó alejar sin mucho éxito.

—¿Qué quiere decir? Yo tengo a mis amigos de la Aldea, ellos me están esperando. — cuestionó escéptico intentando disimular el dolor de sus heridas entrecerrando los ojos.

—Sólo llevas unos pocos días aquí y ya te han dado por muerto Naruto, ni siquiera se han molestado en comprobar si estabas vivo, después de todo... ¿para qué iban a comprobar si estabas vivo? Ellos te quieren muerto y enterrado.

— MIENTES — murmuró enojado entre dientes y apretando las desgastadas mantas que cubrían su cuerpo con sus puños vendados — ellos son mis amigos, ¡jamás me abandonarían!.— Gritó esta vez con claro enojo en la voz, iba a levantarse, pero el dolor le recorrió de nuevo todo el cuerpo.

—Yo que tú no haría eso — le advirtió enviándole una mirada peligrosa desde detrás de su máscara al ver la imprudente reacción del Uzumaki — a no ser claro,  que quieras que las heridas que te causó tú "amigo" se abran y mueras. — comentó mordaz deteniendo en seco a un frustrado Naruto que permaneció en silencio tras bajar la cabeza para evitar su mirada

—Naruto... ¿por qué sigues llamándolos amigos si ellos te odian, te mienten y te dejan solo?, con mis largos años de vida he visto muchos tipos de personas estúpidas, pero tú eres del peor tipo de todos... simplemente un idiota esperanzado. — cuestionó sonriendo debajo de la máscara.

—¿En qué me han mentido exactamente? — dudó mirando con atención al Uchiha, ignorando completamente el insulto al que estaba tan acostumbrado.

—Pues es sencillo, ...en todo — aclaró encogiéndose de hombros y creando más dudas en el ojiazul, quien frunció el ceño de nuevo, al ver eso, este sonrío por dentro.

—Verás Naruto, tú vida está llena de interrogantes acompañados de mentiras... ¿o acaso sabes quiénes son tus padres? ¿O por qué contienes al Kyubi dentro tuyo? ¿Si quiera sabes de que clan eres? ¿El por qué estuviste solo en tu infancia teniendo un padrino que te cuidase y protegiera de esos abusos? ¿sabes quién es el culpable de que la gente supiera de tu condición, aunque el tercer hokage prohibiera decirlo por tu seguridad?.

Tras todas esas preguntas Naruto sintió un gran dolor en su interior, se sentía traicionado por sus amigos y senséis.... y ¿tenía un padrino? Si lo tenía ¿dónde estaba? ¿por qué no le dijo nada? ¿por qué dejó que le golpearan de esa manera? Cientos de preguntas se agolpaban en su mente, pero poco a poco se podía escuchar grietas formándose en la mente y corazón del joven genin, causadas por el dolor y la soledad de todos estos años.

Madara simplemente sonrió, él podía escuchar cómo se partía por dentro.

—Será una historia larga. ¿me permites? —Pregunto mientras apuntaba a la única silla de la habitación. Este no reaccionó ante la pregunta, él satisfecho se sentó mientras cruzaba los brazos y miraba al chico. Así pasaron unos cuantos minutos hasta que Madara decidió hablar

—Tus padres son Minato Namikaze el cuarto hokage y Kushina Uzumaki la habanera sangrienta. — la sorpresa tintó el rostro del rubio con la sorpresa, pero evitó que cualquier sonido se escapara de sus labios para permitirle continuar, tenía que saber toda la historia.—posees al Kyubi en tu interior porque Minato decidió que la vida de su hijo era menos importante que cualquier habitante o ninja de la aldea, al que no pudo pedir que le diera a su hijo o que se ofreciera voluntariamente para llevarlo, haciéndote en consecuencia, un sacrificio humano. — No hubo respuesta de parte del chico salvo un fuerte agarre a las sabanas en señal de la ira que sentía

—Tú perteneces a uno de los mejores clanes que ha existido en el mundo ninja, el clan Uzumaki, un clan aún más poderoso que el Uchiha y el Hyuga. El cual fue destruido por Kiri por tener demasiado poder... o al menos esa es la historia oficial — pausó para permitir que el chico lo asimilara aunque fuese un poco —Pero  en realidad ese clan fue traicionado por konoha, que en la batalla se negó a ayudarles rompiendo así su alianza con ellos y causando su destrucción. ¿por qué? Fácil por el poder, ellos tenían a tu madre así que podrían reconstruir el clan dentro de la aldea ganando así un gran poder.

Se notaba como la ira crecía dentro de Naruto pero siguió sin decir nada.

—Tú padrino... si se puede llamar así, es uno de los tres legendarios Sanín de konoha el sapo sabio Jiraiya el hombre que te dejó simplemente porque no podía aguantar el dolor que le causaba su discípulo muerto dejándote atrás para escribir estúpidas novelas pervertidas y luego, después de tantos años, cuando ya te puedes mantener solo, viene a ti para entrenarte y cuidarte, un poco tarde ¿no crees?.

—...Ero-Sanín...—susurro mientras pensaba en el hombre que tanto admiraba y a la vez decepcionaba por sus malos hábitos y en cómo se presentó ante el sin decirle la verdad.....el  se podía escuchar claramente desde dentro de Naruto que sentía como se iba rompiendo sin poder evitarlo.

Madara no paro de contarle como le habían mentido, engañando y traicionado. Una vez satisfecho con los resultados se dispuso a irse, pero se detuvo al escuchar la duda del joven casi roto.

— espera Madara ¿quién fue quien extendió el rumor de mi condición y por qué?. — quiso saber el afligido niño que ya no sabía bien a lo que aferrarse.

—Está bien, pero no creo que te vaya a gustar en absoluto chico— declaró tras una pausa que sólo añadió más tensión al ambiente — fue Shimura Danzo, el líder de la raíz y lo hizo por poder como todos en esa podrida aldea, lo hizo para convertirte en un arma sin sentimientos y que gracias a tu poder el volverse hokage, ¿no te parece estúpido? Él se lo contó al consejo civil este a todos creándose un infierno para ti, para el quedar como un héroe ante los civiles por deshacerse del monstruo.

—¿eh? — exclamó realmente sorprendido de la respuesta del joven. — ¿No estuchaste nada de lo que te dije?, nadie te quiere ni te aprecia, ni siquiera tus amigos.

—Puede que la Aldea no me quiera Madara, pero mis amigos si, a los que jamás traicionaré, si lo hacen, ellos me aprecian. — refutó con seguridad, orgulloso de los lazos que había conseguido forjar con tanto esfuerzo.

— ...baka... — pensó molesto — Entonces te lo mostraré.—