Kuroo súper agente 86 |KUROKEN|

Kuroo Super Agente 86

Su día había comenzado como cualquier otro, había terminado sus clases de la tarde y se dirigía a la preparatoria Nekoma, a un paso tranquilo puesto que contaba con tiempo. Se re-ajusto la bufanda cuando un helado viento soplo con fuerza, ya estaban a fines del otoño por lo que era normal ese clima.

Cómo relojito llegó justo cuando la campana sonó, anunciando así el final de la jornada, se apoyó en la puerta a la espera de su amigo, ese día no habría entrenamiento por lo que podría aprovechar su tiempo para pasar el resto del día con su mejor amigo. Los estudiantes comenzaron la procesión hacia sus hogares, u otro lugar, ahora que eran libres, de entre las cientas de cabezas logro divisar aquella rubia, que, en contra del propósito inicial, solía resaltar bastante, por lo menos para el azabache, una sonrisa burbujeo en sus labios, gesto que no duró al ver a Kenma en compañía del resto del club, se dió una cachetada mental y se reprendió por esa odiosa actitud.

Últimamente algo le pasaba, ardía en celos cuando Kenma estaba rodeado por cualquier otra persona que no fuera el, y se había vuelto bastante posesivo, más de lo habitual, cosa que no hubiera notado de no ser por Yaku. En una de sus más recientes llamadas nocturnas el castaño le había señalado lo obsesivo que estaba siendo con su mejor amigo, y razón llevaba, puesto que había estado, fácil, tres horas quejándose de que Lev se había vuelto condenadamente cercano al rubio, y en tono de reproché le decía que controlará a su novio. Por lo que el libero le pregunto si no se estaba volviendo muy controlador con Kenma, en su momento no le dió importancia, pero conforme pasaban los días notaba que las palabras de Morisuke tenían algo de razón, y cogían más peso cada vez que sentía un malestar en el pecho al ver al teñido con otros.

-¡¡Capitán!!-el grito del medio ruso lo regreso a la realidad, forzó una sonrisa mientras el grupo se acercaba a el.

-Hey chicos, ¿Qué hay?-dijó a modo de saludo.

-Kuroo-san, no sabíamos que vendría-comentó Inouka con una sonrisa, feliz de ver a su ex capitán-o sí-dudó volteando a ver al setter de Nekoma, el muchacho ni se inmutó solo siguió con su partida.

Todos en el equipo voltearon a ver al teñido haciendo que se removiera incómodo y soltará un seco "no", lo que hizo que la atención regresará al mayor.

-¿Y que lo trajo aquí Kuroo-san? Hoy no tenemos entrenamiento-preguntó dudoso Tora, era más común ver a sus ex compañeros en algún entrenamiento ayudando y aconsejando a los menores.

-Oh, tenía libre la agenda y decidí pasar por Kenma-el nombrado se puso tenso, al igual que el resto del equipo.

-Bueeeno, nosotros nos vamos ¿No chicos?-anunció el actual capitán, algo nervioso ganándose un mirada de alarma por parte de Kenma.

-Si-respondieron los demás, y algunos comenzaron a poner excusas bobas mientras se alejaban-¡Adiós Kuroo-san, Kenma!-se despidieron los muchachos.

-¿Vamos?-ofreció Tetsuro.

-Tengo cosas que hacer, así que...-se excusó tomando una dirección que no lo llevaba, ni a la estación del metro, ni a su casa, cosa que llamó la atención del azabache.

-Kenma, por ahí no es tu casa-el comentario del mayor lo hizo poner más tensó.

-...Ya te dije que tengo algo que hacer-repitió el teñido.

-Puedo ir contigo-no preguntó, sencillamente impuso su voluntad, disfrazandola con una sonrisa.

-¡No!-la palabra salió con más fuerza de la prevista, lo que ocasionó que Tetsuro frunciera el ceño-estoy bien sólo...-añadió intimidado por la mirada de su mejor amigo.

-Kenma-nombró con seriedad-vine hasta aquí para pasar algo de tiempo contigo, ¿Vine para nada?-añadió algo dolido, su amigo no le respondió solo miró al suelo, acción que le estrujó el corazón de gomita que tenía-entiendo, nos vemos-murmuró dándose media vuelta y volviendo por sobre sus pasos, sintiéndose estúpido.