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Capitulo 1
Se observó en el espejo sonriendo, el vestido azul rey ceñido a su cuerpo que le tocaba desfilar era hermoso, le encantaba como resaltaba su figura, su piel era simplemente impresionante. Rió dando una vuelta y observando su espalda, no era para nada la chica tímida que todos veían, estaba atrevida y era la noche para demostrarlo.
Se terminó de acomodar algunos detalles y ubicó en su posición esperando su llamado. Acomodó su cabello negro adelante en unas hermosas ondas que le habían hecho con anticipación y que resaltaba su rostro y ojos gaturnos.
Christian Stoler estaba furioso con su hermano por haberlo hecho tomar un vuelo a París para obligarlo a ir al desfile donde se presentaría la modelo que lo traía loco.
Lo cierto era que Christian debía estar en Madrid para asistir al estreno del disco de uno de sus amigos.
Finalmente se encaminó hacia el hotel donde realizaban el desfile, tendría que hacer valer ese viaje.
Sonrió al ver que salían distintas mujeres de un telón; no estaban mal y disfrutaba mucho de esos eventos pero sus ojos se posaron en Kiera Miller, la famosa modelo que traía loco a su hermano. Sin duda alguna era hermosa y destacaba entre todas las demás. Llevaba un vestido azul pegado a su cuerpo estilo princesa, sus ojos combinaba perfectamente con su pelo. Christian se encontraba impresionado ante semejante belleza jamás vista en persona.
Pero la vida es un viaje de locos que te sorprende en el momento menos esperando y Christian Stoler ya se dirigía al aeropuerto sin saber que allá se encontraría con la mujer que había estado observado en el desfile.
Kiera por otro lado estudiaba la posibilidad de ir al restaurante a celebrar su cumpleaños como siempre lo hacía en su soledad.
No obstante, las cosas no son como siempre se espera y tiene que viajar a última hora a Madrid, firmar un contrato y como si fuera poco asistir a una nueva cita en un bar donde su mejor amiga la iba a esperar. Giro su brazo y observo la hora en su reloj
-¡Voy muy muy tarde! -emitió para ella saliendo apresuradamente del hotel.
Esperaba y el vuelo no marchara sin ella, su padre quería celebrarle el cumpleaños y pasarla con ella, no lo iba a decepcionar una vez más. Y pasar un cumpleaños nuevamente en la soledad. Pues sola es que había pasado los últimos dos años su cumpleaños debido a su agenda. Sonrió al bajar en el aeropuerto admirandose frente al cristal, la vida hoy la haría disfrutar de su cumpleaños lo sabía, era su día de suerte.
Lo que ella no sabía era que la vida le tenía otros detalles preparados.
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