Ella una chica que es o era fan del Real Madrid, tímida pero cuando entra en confianza es el alma de la fiesta. Por cosas de la vida se muda a Madrid, ciudad desconocida para ella.
Él un famoso futbolista profesional del Real Madrid y de la selecció...
Hace cuatro días desde que mi hermano y Pilar se comprometieron, ya han empezado ha planear la boda para finales de Julio, si dentro de nada vamos pero tienen muchas ganas y nadie les puede contrariar. Seguro que queréis saber si Marina volvió a aparecer, pues no lo sé porque sólo he quedado una vez en estos días con Marco y no me ha dicho nada aunque tampoco he preguntado.
Después de las clases me propuse darle una sorpresa a Marco yendo al entrenamiento para verle, Sergio lo sabe pero le hice prometer que no diría nada, así que ahora me encuentro entrando a Valdebebas con un pase que me dio mi hermano, para algo sirve el pobre. Siendo sincera no me acuerdo de por donde había que tirar así que paro al primero que veo de espaldas a mi y en cuanto se gira me sorprendo.
- ¿Abigail Ramos? ¿Qué haces aquí? —— Desde que Marcos Llorente me pidió quedar con él no lo había vuelto a ver y realmente tampoco sé de que me sorprendo porque claro, entrena también aquí aunque como entenderéis no vengo pensando en nadie más que Marco ahora mismo.
- He venido a ver a Marco pero es una sorpresa. —— Él va con la ropa normal y una bolsa de deporte, creo que llega tarde y no parece importarle.
- Ya veo que lo vuestro va en serio, pensaba que no. —— ¿Son celos? Imposible será mi imaginación.
- No sé porque creerías eso pero bueno, tanto tú como yo llegamos tarde así que ¿vamos? —— Se queda unos segundos mirándome que para mí son enternos pero finalmente camina y yo unos pasos detrás de él, se nota la tensión que ahí entre nosotros pero decido no darle importancia
Al poco tiempo Llorente me dice por donde tengo que seguir y él se dirige a los vestuarios sin decirme nada más. Me siento en las gradas y me veo sola con excepción de la mujer de Bale con la que tengo que hablar inglés pero bueno no pasa nada. Terminan el entrenamiento y yo baje primero a ver a mi hermano que cuando me ve abre sus brazos y me rodea con ellos.
- Buen entrenamiento rarito, siempre supe que para algo servirías. —— Los dos nos reímos y él me revuelve el pelo, yo intento quitarle la mano de ahí pero no me deja.
- Tú nada más has venido por Chencho, que te conozco pillina. —— Pone una mirada pícara que hace que las mejillas se me pongan rojas como un tomate y no sepa que decir.
- Lo que digas, hablando de él...
- ¿Abi? ¿Qué haces aquí? —— Parece que a todos les sorprende encontrarme aquí. Es mi mejor amigo el que se acerca ahora para abrazarme.
- He venido para sorprender a mi novio pero al parecer el efecto rebotó en más jugadores. —— Sonrío para que vea que bromeo y él ríe.
- Marco acaba de ir al vestuario, te acompaño ven. —— No me había dado cuenta de que Sergio se había ido a hablar con Marcelo así que sigo a Luquis por los pasillos.
- Espera un momento que le digo que salga. —— Antes de que entre lo cojo del brazo.
- Pero no le digas que soy yo. —— Asiente y entra al vestuario, no sé cuanto tiempo llevo aquí esperando pero cuando levanto la mirada veo a mi chico sonriendo al verme y con su mochila colgada.
- No sabía que vendrías pero gracias, es una sorpresa agradable. —— Me rodea la cintura y yo el cuello para darnos un beso que puede llegar a transmitir lo que nos hemos echado de menos.
- Quería sorprenderte y parece que lo he conseguido. —— Sonrío al ver como está de feliz, si él lo es yo también.
- Ni que lo digas ¿vamos a dar un paseo? Bueno sólo si te apetece claro. —— Sabe lo nerviosa que me pone que la gente nos pueda reconocer pero no es plan de no salir nunca a la calle por eso.
- Me apetece salir a pasear agarrada de tu mano. —— Le doy otro beso en los labios y él me estrecha más en sus brazos.
- Ya nos veremos Abigail. —— Me separo un poco de Marco para ver como Llorente camina solo hacía la salida y no mira atrás, no entiendo a ese chico.
- ¿A qué ha venido eso? ——Marco se queda mirando lo mismo que yo, pero por su rostro veo que sabe algo más que yo.
- Ni idea, sólo me indicó donde estaba el campo y no hablamos más. —— Le explico aunque realmente no sé porque lo hago pero me encojo de hombros para quitarle importancia.
No dijo nada más así que de la mano fuimos a su coche y salimos del parking para después pasear por calles de Madrid no tan transitadas. Noto una mirada puesta en mi y veo a Marco con su gorra junto a mi sin dejar de mirarme como si no quisiera perder ningún detalle, me da un beso a la altura de la frente y rodea mis hombros con su brazo. A veces no necesitamos palabras para saber lo que sentimos el uno por el otro, los gestos valen más que mil palabras y yo he podido llegar a entender eso gracias a Marco, siempre habrá gente que te diga palabras bonitas pero que a veces no concuerdan con sus gestos, cualquiera puede decirte que te quiere pero ahora entiendo más las palabras de Pilar un día hace años cuando le pedí consejo sin venir a cuento y dijo "quedate con quien te demuestre que te quiere con tan sólo una mirada" ahora puedo entenderlo porque es justo como Marco me ha mirado, con amor ese amor que yo antes no supe ver que me podría entregar pero ahora con nuestras manos agarradas y los sentimientos a flor de piel, sé que todo lo que una vez escuche de gente cercana puede ser cierto porque la prueba de ello somos nosotros.
*Siento que no sea muy largo pero como ya dije no tengo muy bien la muñeca aunque me esfuerzo por mis lectoras❣️*
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