Jeno y Jisung salían del instituto. Ambos habían quedado de quedarse a dormir en casa del mayor.
-Jeno hyung, hay algo que quiero confesarte.
-¿Es importante? -Desvío un poco su mirada, restándole importancia aunque por dentro su corazon bombardeaba a más no poder.
-Muy, M. U. Y importante hyung.
Jisung se sonrojó, Jeno al notarlo sonrió.
Al llegar a casa de Jeno, estaba vacía, como siempre. Sus padres viajaban seguido y su hermano Donghyuck, siempre estaba en la escuela. Estaba en la etapa de la rebeldía, así que nunca estaba en casa; hasta había ocaciones en que no llegaba a dormir.
-Vemos una película hyung.
-Lo que quieras pollito. -Aventó su mochila al piso y fue a la cocina.
-No me diga así hyung, que verguenza. -Dijo Jisung con sus manos tapando su rostro.
-Pero en verdad pareces uno, eres como un bebé pollito. Eres muy tierno Sungie.
-Pero ya no tengo 8 años para que me digas así.
-Claro, lo que digas pollito.
Jeno le había puesto ese apodo a Jisung cuando tenían 8 años, era la única persona que le llamaba de esa manera.
-¿Puedes preparar palomitas hyung?
-Sabes que por tí, lo que sea. -Jeno le giñó un ojo. -Por mientras que las preparo, ve a darte un baño. Apestas a sudor y yo no te abrazaré de esa manera.
-¡Hyung! -Canturreó Jisung.
-Anda, ve a ducharte. Si no traes ropa, toma de la mía pollito.
Así, algo ofendido por el comentario de Jeno, Jisung subió molesto al segundo piso azotando la puerta de la habitación del mayor.
Cabe mencionar que Jeno estaba perdidamente enamorado de su mejor amigo desde los 8 años pero cuando se dió cuenta, o más bien acepto que estaba enamorado de él, fue a los 14. Hace dos años.
Media hora después Jeno regresó de comprar palomitas, puesto que no había en su casa y aprovecho para comprarle una que otra golosina para su amado pollito.
Entró a casa y se dio cuenta de que Jisung seguía duchándose. Cuando se giró para preparar las palomitas, su hermano mayor llego azotando la puerta de la entrada.
-¿Qué te pasa...? -Dijo dudoso Jeno.
-Taeil terminó conmigo, el muy imbécil dijo que era un bebito para él. -Dijo frustrado con los ojos llorosos. -Me las va a pagar, maldito desgraciado. -Limpió bruscamente sus lagrimas con la manga de su sudadera. -Ni se te ocurra molestarme... por favor. -Susurró lo último.
Jisung había escuchado todo desde arriba. Por muy mal que se escuche, sonrió internamente.
🌌
Ya era media noche, terminaron de ver películas y en ningún momento Donghyuck salió; realmente se sentía mal. Ahora ambos subían a la habitación de Jeno. Al pasar por la habitación del mayor de los tres, se escuchaba como sollozaba. Ambos se miraron tristes, ninguno podía hacer algo. No tenían experencia acerca del amor pero sabían que no era fácil de asumir una ruptura y menos cuando amas a esa persona.
Ambos chicos se encerraron en la habitación y se acostaron.
-¿Crees que Donghyuck hyung se encuentre mejor mañana? -Dijo Jisung cubriéndose con la manta.
Jeno y Jisung tenían la suficiente confianza como para compartir cama juntos, desde que eran niños fue así. No venían la necesidad de que alguien durmiera incómodo en el piso por cederle la cama al otro.
Para Jeno, cada vez que Jisung se quedaba a dormir, se ponía muy nervioso. Cuando se acostaban juntos, él sentía una inmensa necesidad de abrazarlo, besarlo, decirle cuánto lo apreciaba y lo quería; pero sabía que no sería correspondido. Tenía miedo romper con esa hermosa amistad, tenía miedo de perderlo por completo.
-Tal vez. Sólo queda esperar. -Jeno se cobijó junto a Jisung. -Y qué querías decirme pollito.
En seguida, en cuestión de segundos, Jisung le arrebató por completo la cobija a Jeno y se tapó de pies a cabeza.
-Olvidalo. Me da pena decirte. No es buen momento.
-Hey... -Jeno intentaba destapar la cara de Jisung. -Vamos pollito, dime... sabes que entre nosotros no hay secretos.
Claro, si descartamos mis sentimientos hacia tí, no, no hay ningun secreto...
Entre tantos jaloneos por parte de Jeno para quitarle la cobija de la cara a Jisung, se posicionó arriba del menor. Puso cada brazo de Jisung a la altura de su cabeza. La luna entraba por la ventana, golpeando suavemente la cara de Jisung. Apreció el hermoso rostro del más pequeño, observó algunas gotas de sudor rodar por su frente hasta desaparecer por las curvas de su cuello; estaba más que claro, no había nada mas hermoso que su pollito en su maldita vida.
-No hay porque darte pena. Nos conocemos hace aproximadamente 8 años pollito.
Ambos rostros estaban muy cerca, cualquier movimiento que hicieran, por más mínimo que fuese, rozarían sus labios. Jeno inconscientemente besó su frente con tanto cuidado y al mismo tiempo con tanto amor.
Jisung ladió su mirada hacia la ventana.
Jeno al darse cuenta de que estaban en una posición que tal vez era incómoda para su pollito, se dejó caer a un lado de él.
-Lo siento... -Susurró dándole la espalda.
Después de unos 10 minutos de silencio, Jisung decidió hablar.
-Me gusta Donghyuck hyung... -Susurró pensando que Jeno se había quedado dormido.
Qué carajo Jisung...
El corazón de Jeno se partió en ese mismo instante. No se esperaba que su amado estuviera enamorado de su hermano, es decir, nunca ha estado con Hyuck para saber el asco de persona que es, claro es su hermano pero si somos sinceros, el joven sólo piensa en él. Claro, los tres convivieron cuando eran pequeños pero fue hace años, todos en un determinado tiempo cambian. Así es la vida. Se podría esperar que a su pollito le gustará alguien del instituto o alguien que conoció en el vecindario pero no su hermano.
-Entonces eso era lo que querías contarme...
Jisung pegó un pequeño brinco del susto.
-Si... -Susurró. -Pensé que te habías quedo dormido.
-Ya me dormiré. Buenas noches Jisung. -dijo secamente Jeno.
-Buenas noches hyung. -Dijo el menor restándole importancia el hecho de que su hyung no le dijiera "Buenas noches pollito" como siempre lo había hecho... hasta ahora.
