Hotel Paraíso🌺🌴 || Skuad💛

🌺CAPÍTULO 16🌺

NARRA CELIA

—Hola —saludé entrando por segunda vez hoy en el despacho de Marisa, la cual para mi sorpresa, no estaba sola.

Arqueé una ceja extrañada mirando con cara de: ¿qué hacéis aquí? a David.

—Justo a tiempo Celia —me dijo Marisa. —Te iba a mandar a repartir habitaciones, pero estos chicos de aquí me han pedido que si podías ser su guía, así que hoy te has librado —dijo y yo sonreí.

—Vaya, con lo que me gusta a mi repartir habitaciones... —dije con ironía y me reí.

—Tira anda, tira —me respondió Marisa riéndose un poco también.

Parece que estaba de mejor humor.

Me despedí de ella y llevé a los chicos a la sala de los armarios para que dejaran sus cosas.

—¿Cómo sabíais que era guía? —les pregunté mientras íbamos de camino hacia los coches.

—Acabábamos de hablar con Shooter y nos lo ha dicho —me explicó Grefg.

—Tiene sentido —dije divertida y ellos se rieron.

...

Volví a casa a las tres, y Olaia todavía no había llegado.

Me pareció raro porque encima ella estaba trabajando en esta zona y normalmente salimos a las dos y media, por lo que debería de haber llegado ya.

Decidí esperarla antes de ir a Tina a comer y mientras tanto me dormí un rato.

Me despertó el sonido de un portazo.

Ya había llegado Olaia.

Esta entró resoplando y quejándose de algo mientras insultaba a alguien en voz baja...

—Hola —me saludó cuando notó mi presencia.

Me fijé en que estaba manchada de pintura azul desde los pies a la cabeza.

—Definitivamente los niños no son lo tuyo...

—¿¡Los niños!? —gritó enfadada. —¡Los niños son un amor comparados con Tarifa! ¡Es que te juro que un día de estos...! —siguió gritando mientras resoplaba.

—¿Tarifa? —pregunté extrañada.

¿Qué hacia él allí?

—Sí, ¡mira cómo me ha puesto! —se quedó callada unos segundos como pensando y de repente me miro con una sonrisa maliciosa.

—Esa sonrisa me da miedo —me levanté de la tumbona en la que estaba y me acerqué cuidadosamente hacia ella.

—Se la voy a devolver —dijo ella yendo en dirección a la puerta y parándose en seco de repente. —Bueno, mejor primero me voy a duchar y luego se la voy a devolver —se dio la vuelta y entró dentro de la casa. —Y tú me vas a ayudar eh —me avisó.

—Tía no exageres, si seguro que ha sido una broma y ya está —le dije siguiéndola intentando hacer que entrara en razón.

—¿Una broma? No no, esto es la guerra —y la vi subir escaleras arriba, supongo que para ir a su habitación y quitarse toda esa pintura de encima.

Bueno, pues ya la hemos liado...

Salí y escuché que mi móvil estaba sonando.

Era Logan.

—Hola preciosa —me saludó divertido cuando lo cogí y yo me reí.

—¿Qué quieres? —le pregunté.