CAPITULO 15

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Shoto: valla así que ochako y un tipo llamado katsuki se casaron— dijo shoto sorprendido

Izuku: te has perdido de muchas cosas en este tiempo— dijo tomando su mano— tienen un hijo, casi de la edad de Eri y otra niña un poco más pequeña como de 3 años, pero ella es adoptada

Shoto: valla quién diría que tendrían dos hijos, creo que nos estamos quedando atrás

Izuku: sabes, ochaco me dijo que le impresionó a katsuki que adoptaramos— dijo mientras tomaba su mano— así que ellos dos también adoptaron una niña

Shoto: así que fuimos un ejemplo— dijo acercandose a izuku— Fred, avísale a Eri de mi llegada

// En otro lado //

La pequeña Eri de 12 estaba acompañada de Kota, un amigo que conoció en la escuela, a pesar de ser frío con los demás parecía ser buena persona

Eri: lamento no poder quedarme más tiempo pero ya vinieron por mi— dijo está un poco apenada

Kota: No ha problema mañana hablamos— se dio media vuelta y empezó a correr hacia un lugar desconocido

Eri: hola fred— saludaba mientras este le abría la puerta del carro— mamá está en casa verdad dijo que tenía una sorpresa

Fred: hablando de sorpresas, señorita— dijo el chófer algo nervioso— creo que es un poco mas serio

Eri: ¿pasa algo malo?, — dijo preocupada

Al llegar a la puerta principal de la casa, bajo corriendo esperando que al entrar se encontrará el ahí justo enfrente de ella y así fue

Eri: papá!— con lágrimas de felicidad en los ojos corrió a abrazarlo— pensé que no volvería a verte

Shoto: por qué lloras??— dijo correspondiendo su abrazo— nada malo va a pasar

Eri: bien— dijo asintiendo con la cabeza

// Minutos después //

Izuku: bien comamos chicos— dijo sonriendo— pedí que hicieran soba fría

Shoto: buen provecho— dijo probando la soba— es deliciosa

Izuku: que pasa Eri no vas a comer— dijo preocupada— pedí que prepararán tus platillos favoritos

Eri: papa, por cuánto tiempo vas a estar aquí , ¿ Vas a volver a irte de nuevo?— dijo con la cabeza baja

Shoto: pues ahora me quedaré aquí — dijo sonriendo para animarla— sucede algo malo

Eri: pues bueno— dijo nerviosa

UN LUGAR EN MI CORAZÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora