Si pudiera retroceder el reloj, me aseguraría que la luz derrotara a la oscuridad, pasaría cada hora, de cada día, manteniéndote segura.
Y escalaría cada montaña, nadaría todos los océanos, sólo para estar contigo y arreglar lo que he roto, porque n...
Me levanté un poco, quedando sentada mientras mis manos apretaban un poco las piernas desnudas de Wanda.
Mis labios fueron a su cuello, mientras ella gemía y se movía encima mío, sus manos jalando un poco de mi cabello.
La tome de los muslos y la gire, sacándole un pequeño gemido, la deje debajo de mi, bese su cuello, dejando pequeños mordiscos.
Seguí bajando hasta llegar a sus pechos, me entretuve con ambos, lamiendo y mordisqueandolos un poco, haciéndola jadear.
Luego seguí bajando, besando su abdomen, su cadera y llegar hasta donde más me necesitaba.
-¡Nataska!-. Gritó arqueandose en la cama.
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Mientras yo sostenía ambos muslos, jugando con su clítoris con una mano y lamía como si estuviera hambrienta.
Wanda gemía debajo de mi, ambas manos fueron a mi cabello, jalandolo con fuerza pero eso no me molestaba para nada.
Seguí así hasta qué Wanda comenzó a gemir más fuerte, arqueandose mientras sus piernas temblaban un poco, soltó un fuerte gemido y yo subí ambas manos apretando sus pechos, peñizcando sus pezones mientras ella llegaba al orgasmo.
Segundos después volví a subir, dejando un rastro de besos hasta llegar a su boca, nos besamos con lujuria, Wanda abrió su boca y yo adentre mi lengua.
Ambas lenguas chocaron, queriendo tener el control, sus manos apretaron mi trasero, me senté a modo que estuviera montando su abdomen.
-Wanda-. Gemí moviéndome más rápido.
Sus ojos brillaron y yo cerré por unos segundos mis ojos, Wanda me giro dejándome debajo de ella, mordió mis pechos, no tan fuerte, solo a modo que me ecxitara más.
Su rostro fue a mi sexo, su lengua jugando con mi clítoris mientras adentraba dos dedos, yo gemía debajo suyo, apretando sus cabellos.
Me arqueé en la cama, gritando su nombre cuando llegue al orgasmo, segundos después mientras yo aún seguía temblando, Wanda subió besándome en los labios con una sonrisa.
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