Descifrando tú mensaje

Capítulo 3

Con Alfo salimos de ese lugar, sin entender completamente lo que había sucedido. Lo único que era capaz de preguntarme en ese momento ¿Quién fue la mujer que estuvo con nosotros al principio en la habitación? A caso esto era una clase de broma de mal gusto o algo por el estilo.

- Alfo, dime la verdad. Prometo no enojarme o no tanto al menos.

- Ya te lo dije, no se quien era esa señora y cuando llamé para agendar solo me pidieron tú apellido, es el único dato que di. ¡¡¡Te lo juro por mi abuelita que me mira en el cielo!!!

Si Alfo era capaz de jurar algo por sobre su abuelita, tenía que ser necesariamente cierto, esta mujer nunca sería capaz de hacer algo así, si no estuviera diciendo la verdad. Para ella su abuela había sido la mujer más importante en su vida, y solo dos veces antes la he escuchado jurar en nombre de ella, así que no me quedaba otra opción más que creer en sus palabras.

- Ya tranquila, no es necesario que tengas que jurar por nadie. Te creo.

- ¿Cómo podría estar tranquila?, acaso te diste cuenta de lo que sucedió allá.

- Claro, por eso es mejor que llamemos a la policía.

- ¿Crees que ellos puedan hacer algo?, o sea Tricy. La dueña del lugar no sabía quien fue la mujer que entro. ¿Qué puede hacer la policía en este caso?

Claramente la mejor idea era llamar a la policía, ¿Que más podíamos hacer? Lo complicado de esta situación era tratar de explicarle a la policía, lo que había sucediendo. ¡¡Nadie nos va a creer!!, yo estuve ahí y no creo lo que paso.

- Esta es la quinta vez que le repito lo mismo Sr oficial, vinimos a que nos vieran la fortuna y entro una mujer, no le vimos el rostro, no se quien pueda ser, no la conozco, no se absolutamente nada de ella, y lo más importante, ¡¡¡No se como tiene tanta información sobre mí!!! – Ya a estas alturas me estaba comenzando a alterar, ¿era tan difícil entender?

- Señorita, si no se calma, es muy poco lo que podemos hacer para ayudarla.

- Perdóneme, pero si supiera la respuesta a todas las preguntas que me ha hecho, creo que seria capaz de buscar y enfrentar sola a esa señora, y no estaría aquí por más de una hora esperando a que ustedes me ayuden, ¿no cree usted?

- ¡¡Yo no estoy aquí para creer nada!! – Esta juventud cada vez es más falta de respeto. Estoy cumpliendo con mi trabajo al realizar este procedimiento, si usted no coopera, ¡No puedo hacer nada para ayudarla!

Entiendo perfectamente que esta siguiendo un procedimiento, pero en este minuto no soy yo quien debería ponerme en su lugar, él debería tratar de entender que esta situación realmente nos aterro. Había una mujer, que sabía mucha información sobre mí, y realmente me preocupaba lo que pudiera hacer, cuando trabajas en un colegio tienes que mantener una reputación, los niños te ven muchas veces como un ejemplo a seguir, y había muchas cosas sobre mi que realmente no quiero que nadie sepa. Si lo pienso bien aparte de mi nombre solo menciono mis sueños. Solo Alfo y mi padre saben acerca de mis sueños, y sabía que ellos no hablarían con nadie sobre algo tan intimo como mis sueños, entonces ¿Qué tanto sabe sobre mí? ¿De que forma a obtenido esa información? ¿Qué es lo que busca?

- Parece un claro caso de robo de información, comúnmente utilizado para extorsionar con fines monetarios. – Buenas noches señorita Fiore, soy el teniente Liam Hayes de la brigada de Cibercrimen.

- ¿Brigada de Cibercrimen? ¿Por qué mi caso paso a la brigada de Cibercrimen?

- Tranquila, nosotros nos encargaremos de hacer la investigación pertinente a su caso.