☁ꜜ𝚙𝚞𝚜𝚜𝚢𝚌𝚊𝚝 ‹ 𝚋𝚋𝚑 + 𝚙𝚌𝚢 ›

🌸 . . ⇢ ˗ˏˋ⁰⁶ + 𝚜𝚙𝚛𝚒𝚗𝚐ˎˊ˗

no importa cuanto sol recibiera mientras viajaba en algún medio de transporte hacia su trabajo, los cálidos rayos de sol no lograban calentarle, no lograban subir sus animos, no lograba sentirse mejor, de verdad que extrañaba mucho a aquel híbrido, no entendía como era capaz de querer a las personas tan rápidamente.

cuanto más quería dejar de lado lo que sentia, el rostro de chanyeol más aparecía en su mente, se sentía tan solo, en lugar de mirar hacia el asiento de al lado, añorando tener a alguien a su lado miraba ahora por la ventana, a pesar de que las calles a causa de la vegetación de encontraban pintadas de lindos colores, para baekhyun se encontraba todo en una escala de suaves grises, se negaba a ver más allá de la soledad que lo consumía.

el dolor imparable e insoportable de su pecho no se desvanecía y parecía hacerse más fuerte con el pasar de los días, todo estaba bien en su vida, tenía un buen trabajo, todos los días comía bastante bien, pero por más que las cosas marcharan bien; desde su perspectiva nada estaba bien, las cosas no tenían un radiante color, la comida no era muy buena y si puede que este exagerando pero el no lo sentía así.

había caído por chanyeol y sentía que no había marcha atrás. cada mínimo detalle acababa en su mente llena de lindos, dulces y melancólicos recuerdos, un suspiro escapo de sus labios, porque por más que intentara pensar en otra cosa o en alguien más que no fuese aquel lindo chico que se había marchado después de robar su corazón.

en su mente se mantenía vivo, totalmente vivo todo lo que habían vivido juntos.

acomodandose en aquel asiento escucho como en su lista de reproducción la canción cambiaba, ni siquiera recordaba que estaba escuchando música a través de aquellos audífonos, últimamente se la pasaba perdido entre pensamientos.

pasaba perdido entre las suaves y silenciosas risa de quien era menor que él, entre la suavidad que poseían las hebras del cabello ajeno, entre la suavidad que poseían las partes felinas ajenas del que por una pequeña diferencia era más bajo que él; extrañaba perderse entre la dulzura y suave manera en la que era capaz de probar de los labios de chanyeol. nuevamente se encontraba extrañandolo a más no poder, ni siquiera cuando bajo de aquel autobús paro de gustar del chico, el trabajo si bien le distraía no lograba apartar por completo al minino de sus pensamientos.

visualizando a aquel chico híbrido en el umbral de la puerta de su hogar sintió que su mundo de nuevo se iluminaba, con algo de temor levantó de manera cuidadosa su mano hasta posarla con suma delicadeza en una de las lindas y suaves mejillas de chanyeol.

suspiro con fascinación, verdaderamente tenía una piel suave, logró ver como en los labios del menor se presentaba una sonrisa, sonrisa que le fue contagiada a baekhyun; quien mostró una sincera sonrisa. el mayor se acercó y rodeó al gatito en sus brazos sintiendo como su contacto era correspondido casi al instante por el azabache, nuevamente ambos compartían un cálido abrazo, cargado de los sentimientos que ninguno dejó atrás, ninguno se había olvidado del cariño que se habían tomado, simplemente no podían.

sin quererlo evitar y sin querer dejar pasar la oportunidad ambos estuvieron de acuerdo, aún sin ninguna clase de palabra sabían lo que querían, ambos se miraron de una manera sumamente cálida por unos instantes, juntándose lo suficiente como para dentirse completos en los brazos ajenos.

unieron sus labios en un casto y suave beso, siendo incluso algo torpes a la hora de mover sus belfos, durando pocos instantes así antes de separarse y mirarse, baekhyun tomó ahora entre sus manos ambas mejillas del que era un poco más bajo, concentrándose en dejar una considerable cantidad de besos sobre el rostro ajeno, sobre la frente, sobre la naricita decorada con pequeñas manchitas, sobre sus labios también dejo algunos antes de invitarlo a pasar finalmente a casa.

los suspiros que soltaba eran a causa del cariñoso beso que mantenía con aquel chico que sin quererlo había robado su querer, lo abrazaba como si su vida dependiese de ello, lo había extrañado tanto que temía que todo fuese solo parte nuevamente de su imaginación, pero todo se sentía tan real, cada pequeño sonidito le indicaba que chanyeol estaba allí junto a él, correspondiendo su abrazo, correspondiendo a cada uno de sus besos.

━baekhyun.━ solo bastó escuchar aquella inexistente voz para saber que todo aquello se trataba de un sueño más de aquella colección, tantas noches en vela pensando en él y ni en sueños lograba olvidarlo.

y por más que se negara a aceptarlo esta vez era más que real, después de tratar de despertar, comprobó que ahora nada era un sueño; chanyeol si se encontraba allí, en su jardín, con una pequeña maceta en sus manos, con las mejillas llenas de tierra, al igual que parte de sus tan llamativas, adorables y esponjosas orejitas.

baekhyun sin que siquiera tuviese mucho tiempo a reaccionar terminó recibiendo varios besitos que eran plantados sobre sus labios, de una manera tan casta y cariñosa que había sentido como se derretia de dulzura con tan simples actos.

sin poderlo evitar sintió como sus ojos se llenaban de lágrimas, aquella tierna imagen que le proporcionaba el menor portando un overall, cubierto por rastros de suciedad y algunas hojas de distintos tipos entre sus bolsillos, todo le resultaba increíblemente lindo. verlo de nuevo junto a él definitivamente era lo mejor.

━te extrañe...━ habló mirándolo aún, apreciando cada hermoso detalle, quería retratar aquella imagen en su mente, sin perderse ningún detalle vio como la linda plantita que aún se encontraba creciendo en aquel recipiente era dejada un momento en el suelo.

y de un momento a otro estaba siendo abrazado, sintiendo como chanyeol frotaba suavemente una de sus mejillas contra las suyas, queriendo expresar lo mucho que también lo había extrañado y por ese momento no pudo sentirse más que feliz porque junto a chanyeol todo dejaba de ser monótono, todo tenía un color especial y nuevamente se encargarían de crear momentos junto a el otro, solo que esta vez ninguno de los dos tenía en sus planes irse.

no hacía falta nada, sus corazones aquel día de reencuentro danzaron juntos en un suave y lento compás durante toda una tarde y no dejarían de danzar al compás de su amor nunca.

la primavera tal vez no era tan mala como baekhyun la sentía desde un principio.