Peleas...

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Y así estuvimos durante 4 semanas, las armas estaban preparadas, los guerreros estaban entrenados y listos para atacar, los caballos con las armaduras, las armas listas para usar, las flechas afiladas y el plan de mi padre ya repasado.

Y ahí me encontraba yo en mi última práctica de esgrima, luchando contra robian, estaba pensando en Isabella, Dana, Daniel y todos los chicos... Ellos no sabían nada, intente junto con robian escaparnos para avisarles pero mi padre siempre nos vigilaba, no sabía cuando partiríamos para llegar a tierras emeralds, pero si sabía algo era que estábamos muy cercanos a aquella fecha, ya que todo estaba listo.

Sentí la punta de la espada de madera chocar contra mi pecho y suspiré cansado

Robian- desde cuando te dejas ganar?- pregunto a sabiendas de que yo siempre gano, me quite la máscara y acomode mis guantes- descanso?- asentí y ambos fuimos a sentarnos, desde pequeños éramos amigos, pero desde esto de la guerra no hablábamos mucho si no era para entrenar- Sabes...- supe que algo estaba mal cuando su todo divertido de siempre se esfumó, dejando al aire un tono frío y cortante que el nunca uso conmigo- nunca vi que no fueras tan frío  con alguien que no fuera conmigo que me conoces desde pequeño- comentó y supe a donde quería llegar

Yo- Ella es la excepción- comenté de mala gana

Robian- por supuesto que lo es: una bellísima excepción- dijo este observando el castillo- crees que Isabella este observandonos combatir como la última vez?

Yo- lo dudo- mi mal humor iba de mal en peor, su interés por Isabella me estaba fastidiando sin contar que el podría ser un buen pretendiente. me pare del banco seguido por robian y ambos agarramos las espadas falsas

Robian- adelante--resoplo el sin ponerse el casco, por lo que yo tampoco lo hice

Yo- me parece bien- las espadas chocaron e intente concentrarme en la esgrima y apartar de mi mente las distracciones

Robian- me enteré de que espantaste a su último pretendiente cuando intento acercarse a isabella

Yo- de verdad? Y eso te molesta?- comenté finjiendo desinterés

Robian- justo lo contrario, ella no merece alguien como aquel chico

Yo- Por fin estamos de acuerdo en algo. Genial

Robian- sin embargo me temo que no será tan fácil disuadirme a mi- las espadas se encontraron y la mirada de robian se volvió puro hielo y sentí mis músculos arder por el esfuerzo

Yo- No pretendo hacerlo

Robian- te dedicas a ahuyentar a los pretendientes de Isabella como si no hubiese nadie que la merezca

Yo- es que no lo hay- comenté sincero

Robian- salvo tu, claro- robian entrecerro los ojos- la verdad es que la atención que le das comparada con el tiempo que pasas con otras chicas... Resulta algo extraña- quede helado por un momento

Yo- no dices mas que tonterías

Robian- puede que si. Pero ten en cuenta una cosa, príncipe tyler: cuando quiero algo, lo consigo cueste lo que cueste.- mire al castillo

Yo- parece que me equivoque: Isabella se asomo a mirarnos por el bosque de invierno

En cuanto robian volteo a mirar, le lancé una estocada que le arrancó la espada de las manos y lo derribó de un golpe en la cien. Robian cayo boca arriba y se quedó aturdido unos instantes.

Apunte la punta de la espada contra su garganta con tanta fuerza como para dejarle un cardenal.

Yo- la verdad es que Isabella esta en entrenamiento y me temo que no podrá atenderte hasta... Bueno, hasta dentro de bastante tiempo. Le daré recuerdos de tu parte. Eso sí, no pretendo pelearme contigo por una chica.

La clase había terminado. Tire la espada al piso y me dirigí al castillo sin mirar hacia robian.

Algunas victorias no eran especialmente dulces

No podía imaginarme la idea de que Isabella fuera novia de alguien... Especialmente de robian,me daban náuseas.

Me tope con mi padre en uno de los extensos pasillos del castillo y me observó de abajo para arriba

Padre- ve a cambiarte, estas sudado y despeinado, no puedo permitir que te vean asi- sin decir nada más me paso por un lado y se fue caminando, rodé los ojos y fui hasta mi alcoba donde me duche y cambié a una ropa más decente, coloque ambas espadas en mi espalda y justo cuando iba a salir para arreglar unas cosas de la guerra una doncella que trabajaba en el castillo de clase baja se encontraba en mi puerta, ella bajó la mirada en forma de respeto y volvió a mirarme

?- el rey me manda a informar que lo necesita urgente en la sala de consejos- asentí firmemente y suspire

Yo- puedes retirarte- la chica se fue y camine, fijándome en los detalles que tenía aquel castillo, todo era muy bonito y trabajado, me preguntaba como lo habían logrado, sin contar con las decoraciones, pinturas, piedras preciosas, etc... Al final llegue a aquella sala y al entrar me tope con todos los líderes en una mesa, todos con armaduras y armas

Yo- que ocurre padre?- pregunté firme sin importarme mucho la presencia de Robian

Padre- Espero que estés listo. Ahora que todos estamos aquí, quiero decir que todos se monten en sus caballos porque hoy, partimos a las tierras de los emerald- sentí mi corazón acelerado, mi padre había prometido que a ella no le pasaría nada si yo luchaba bien... Pero... Como me puede acegurar eso?

Esto es la guerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora