my sugar daddy.

Capítulo 2: Sunmi

LISA POV

Soy Lisa Manoban, y actualmente soy la CEO más joven del mundo. Si te preguntabas cuántos años tengo, bueno, nunca me hubieras creído: tengo 22 años. Sí, a los 22 años, ya estoy al frente de la compañía más grande de Seúl. Mis padres me enseñaron todas las estrategias desde una edad bastante temprana.

Yo no estaba realmente interesada en los negocios, en realidad, siempre me ha interesado mucho más la fotografía, pero desafortunadamente, mis padres piensan que eso debería seguir siendo una pasión y no una profesión.

También recuerdo cuando les dije que quería abrir una escuela de baile porque amo bailar, pero obviamente me dijeron que no. Nunca me han visto en ningún otro sitio que no sea al frente de la compañía más grande porque aparentemente todo esto fue planeado desde el principio.

Rápidamente entendí que tendría que seguir todos los deseos de mis queridos padres.

Esta mañana hacía un poco de frío, estaba parada frente a la ventana que me ofrecía una vista de toda la ciudad: se podían ver personas con trajes apresuradas para no llegar tarde, padres acompañando a sus hijos, ancianos que venían con sus bolsas de compras, personas sin hogar que luchaban todos los días para sobrevivir.

Tres veces a la semana me aseguraba de poder comprar comida y contratar un equipo para distribuirla por las calles. Todo eso de forma anónima porque no quiero que nadie sepa que soy yo, la gente podría pensar que hago todo esto solamente para causar una buena impresión.

"¡LALISA MANOBAN! ¿SE PUEDE SABER QUÉ ES ESTO?" Mi madre arrojó el periódico GOSSIP sobre mi escritorio, su cara toda roja como la vez que me pilló durmiendo con una de sus colegas; esa vez no pude evitarlo, esa mujer estaba haciendo de todo para llamar mi atención.

"Mamá, sabes muy bien que eso está lleno de mierda y no puedo hacer nada" Dije, rodando los ojos.

"No tengo nada en contra de tus relaciones, Lisa, pero solo quiero que seas un poco más discreta. Daña la imagen de nuestra empresa." Soltó, masajeándose la cabeza. Pobre eomma, la vuelvo loca.

"Eomma, lo siento, ¿vale? Tendré mas cuidado la próxima vez" Dije poniéndole un énfasis adorable a mi voz.

"¿Me lo prometes?"

"Te lo prometo, mamá" Y me dio un beso en la frente. Quitando su lado controlador, quiero a mi madre más que a nada, aunque muchas veces me sienta sola porque mis padres están demasiado ocupados en los negocios.

Hay muchos tipos de personas a mi alrededor: las personas que me apoyan y las que están celosas de mí. Siento pena por estos últimos, piensan que con todo el dinero que tengo, soy feliz, y bueno... no realmente.

Hubiese preferido tener una vida normal: ir de vacaciones, celebrar la Nochevieja con mis padres alrededor de una mesa, mirar una película de terror en la sala de estar con amigos, tomar fotos en lugares inusuales sin que nadie me moleste... Y todas esas cosas.

Con todo esto, preferiría ser la persona celosa y que me llamen Lisa, no 'Lalisa Manoban, la famosa directora ejecutiva'.

Riiiiing

Una repentina llamada me sacó de mis pensamientos.

"Hola, Ardilla, ¿qué pasa?" Dije riendo.

"Lisa, juro que algún día te mato" Parecía molesta. Eso me hizo reír más.

"Sé que me amas y que no serías capaz de matarme, AR-DI-LLA" Silabeé su apodo de nuevo.