my sugar daddy.

Capítulo 5: Doctor [M]

LISA POV

Estaba caminando hacia el baño cuando vi a una chica siendo empujada por un estúpido chaval borracho; casi se cae al suelo, afortunadamente por reflejo la atrapé. La hermosa chica se quedó pegada a mí, hasta pude escuchar su corazón acelerado. "Señorita, ¿estás bien?" Le pregunté, estaba un poco preocupada porque su rostro se había quedado pálido.

"Y-Yo... Estoy b-bien. Gracias." Dijo tartamudeando. La miré a los ojos, esos malditos ojos gatunos me resultaban familiares con esa mirada seductora... y esos labios que tenía ganas de probar.

"¿Te conozco? ¿No eres la chica que me ayudó la última vez?" Sí, estaba segura, era la chica a la que pregunté.

"Sí, me acuerdo de ti. Qué coincidencia." Maldita sea, esta chica está preciosa con este disfraz. Al mismo tiempo se ve sexy e inocente. 

"Wow. Parece ser que he encontrado a mi enfermera." Dije riendo y juro que la vi sonrojarse. "¿Te gustaría bailar conmigo? Quiero decir, si te encuentras mejor." Finjo que me da vergüenza mostrar mi lado adorable.

"Sí, claro." Ella me mostró una sonrisa gomosa. Maldita sea su sonrisa, es el tipo de sonrisa que me gustaría ver cada mañana al despertarme.

La tomé por la cintura y la puse contra mí, pude sentir su pecho sobre el mío y su aroma me enloqueció. Colocó sus brazos alrededor de mi cuello, pude ver sus ojos seductores ya que era un poco más alta que ella y, Dios, prometo que estaba perdida en sus ojos. Podía sentir mis pantalones apretarse, con tan solo tener su cuerpo pegado al mío ya me estaba excitando.

Miré sus apetecibles labios, esos labios que me invitaron a probarlos. Ugh, ojalá sentirlos alrededor de mi amigo escondido entre mis bóxers. Ambas seguimos el ritmo de la música y empezamos a bailar muy pegadas.

"¿Cuál es tu nombre?" Pregunté roncamente en su oído.

"Jennie. Mi nombre es Jennie, ¿y el tuyo?" Sonrió.

"Lisa. Encantada de conocerte, Señorita Jennie." Amo su nombre, aunque desearía más gemirlo.

Moví mis manos hacia su espalda, bajándolas hasta llegar a su culo. Joder, no me decepcionó. Me acerqué a su oído y le susurré "Sabes, cuando te vi ese día, me prometí que si por casualidad te volviera a ver no te dejaría ir. Gracias a Dios que escuchó mis plegarias." Dije y mordisqueé su lóbulo de la oreja, a lo que ella gimió. Sí, estoy realmente segura de querer escucharla gemir todos los días. 

Ya no podía controlar mis hormonas, así que decidí acercarme a sus labios y besarla. Ella no estaba respondiendo, creo que he ido demasiado rápido, pero joder, no podía irme sin haberlo probado. Unos segundos después, siento que toma el mismo ritmo que yo: nuestros labios se movieron con sincronía. Sus labios eran tan suaves... sabían a fresa dulce. Apreté su trasero más fuerte y profundicé nuestro beso, usé mi lengua y pedí entrada, lo que le tomó unos segundos dejarme entrar. De repente, Jennie empezó a pasear sus manos por mi cabello y mi nuca, cosa que me excitaba más incluso. Chupé su lengua y gemí entre nuestro ardido beso. Joder, joder, esta chica realmente tenía algo mágico.

"Seguimos con esto en mi casa?" Le pregunté, ambas jadeando, y mi frente apoyada en la suya.

"Será un placer." Dijo seductoramente. ¿Cómo podía ser tan sexy y a la vez comportarse como una niña inocente? Las chicas como ella eran mi punto débil. No perdí el tiempo y la llevé a la salida, ya les diré a los demás por mensaje que me fui.

JISOO POV

Estaba hablando con Irene y dos tipos más que se habían unido a nosotras cuando noté que Jennie no estaba desde hace media hora, así que decidí ir a buscarla, realmente me estaba empezando a preocupar. Si algo le pasara, nunca me lo perdonaría. Jennie era como mi hermana pequeña y la quería más que a nada. Le prometí que la protegería hasta el final.