Little Big Secret [PAUSADA]

Más promesas y Lucas

Llevábamos dos horas con los niños y la verdad es que Julieen es fantástica. Se encontraba hablando con los Hopkins, que casualmente son los padres de Anna, mientras que esta me contaba que tenía un novio en el colegio.
-¿Y cómo dices que se llama tu novio?- pregunté
-Pues se llama Dan y va a mi clase- sonrió mostrando sus pequeños dientes blancos- Ally ¿tú tienes novio?
Reí negando con la cabeza- No cielo, no me gustan los novios- acaricié su cabeza
-A mi tía Bianca tampoco y vive en su casa con su mujer Jess, que me llama sobrina, ¿tú también vives con tú mujer como mi tía Bianca?
-¿Qué? - volví a reír, pero esta vez muy fuerte- No tengo mujer Anna, vivo con mi mejor amiga Alex.
-¿entonces no es tu mujer?- volvió a preguntar
- No- volví a reír- Alex es como mi hermana. Simplemente no quiero novio, los chicos son muy complicados-hice un gesto de asco haciéndola reír- Toma- cogí el paquete de rotuladores y se los pasé- ¿qué vas a dibujar?
-Una mariposa, me gustan mucho las mariposas, cuando sea mayor me voy a dibujar una así de grande- puso sus pequeñas manos a cada lado de la cara y después las separó abriendo los ojos
-¿Si? A mí también me gustan las mariposas- sonreí
-Se le voy a dar a mamá para que lo ponga en su habitación y así no me eche de menos-dijo cogiendo un lápiz y empezando a dibujar.
Me quedé mirando sus manos por un segundo y fue ahí cuando supe que iba a pasar mucho tiempo con este encantador bicho.

Ya eran las 9 de la noche y mi turno en el hospital había finalizado, Julieen me ayudó a recoger la sala de juegos.
-Creo que a Anna le has caído muy bien- habló de pronto
-Créeme que ella a mí también-dije mientras recogía los lápices de colores
-Habla mucho ¿verdad?- preguntó guardando los últimos juguetes en la caja
-No te puedes hacer una idea de lo mucho y lo rápido que habla- reí- Me ha preguntado que si tenía novio y de que he dicho que no me ha vuelto a preguntar que si era como su tía Bianca que vive con su mujer
-¿Te ha preguntado eso?- soltó una carcajada- Estos niños de hoy saben más que los viejos
- Y que lo digas- dije
-Ally- me llamó mientras que bajábamos en el ascensor- ¿sigue en pie lo de contarte el pelo?
-Por supuesto que sí, se lo he prometido.
-Eres increíble- salimos del ascensor- hasta mañana preciosa
-Hasta mañana Julieen- besó mi mejilla y se fue hasta su coche.

Tres minutos después apareció el coche de Alex y nos fuimos hasta nuestra casa.
-Hogar, dulce y delicioso hogar-dijo Alex mientras se tiraba en el sillón
-¿Cansada?- pregunté entrando en la cocina-No tengo hambre, ¿quieres cenar? ¿Agua o Coca-Cola?
-Matada es la palabra correcta- lanzó un suspiro- Tampoco tengo hambre. Agua por favor
Me senté en el sillón y le pasé un vaso de agua. Empezó a contarme que mañana se presentaría el famoso jefe/alemán/idiota y que supuestamente los iba a reunir a todos con él a la hora del almuerzo. Nos quedamos un rato más hablando y nos fuimos a dormir cada una a su respectivo cuarto.

Eran las 6.00 de la mañana cuando la alarma empezó a emitir un sonido bastante desquiciante así que me levanté y me fui a la ducha. Al segundo de entrar en la bañera y meterme debajo del chorro me arrepentí. Agua helada salía de aquel artefacto que como no tuvieras un poco de cuidado te dabas el golpe del siglo con él. Despejada iba a llegar. Después de ducharme me vestí y bajé a la cocina donde Alex ya había preparada tostadas para ella y un bol de frutas para mí.
-Date prisa o vas andando- dijo mordiendo un trozo de tostada
-A la orden mi capitán- coloqué mi mano derecha en la frente e imite a un militar
-Venga-sonrió- hoy me espera un día muy duro

Terminamos el desayuno y fuimos a por el coche.
-Hoy no podremos almorzar juntas, recuerda que mi jefe nos quiere ver a todos a la hora del almuerzo- dijo Alex con desagrado
-No importa, le diré a Julieen que me acompañe
-¿A quién?
Le conté quién era Julieen y que era lo que hacía allí conmigo. La verdad es que Alex se puso muy contenta, sabe lo que significa para mí y verme feliz sé que la hace feliz.
-Pasa un buen día Boo-sonrió
-Alexandra por favor, no me llames así- giré mi cabeza
-Perdóname, a veces yo también lo paso mal sabes- cogió mi mano
-Perdóname tú a mí-la abracé- Pasa un buen día
Salí del coche y me dirigí a la planta tres. Nada más llegar allí encontré a Julieen vestida con una bata blanca.
-Buenos días-dije al entrar
-Buenos días preciosa.