Las advertencias siempre vienen y van de maneras distintas. A veces en señales muy claras, en ruidos o palabras, otras veces solo por instintos que uno se obliga a seguir.
Tal vez Jungkook se debió obligar un poco más a seguir su instinto.
Los gemidos, a medida que se acercaba a la sala de tecnología de la escuela, se hacían más claros, un poco más altos, pero no tanto pues era como si intentaran detenerlos.
El pelinegro caminó despacio, con nervios y miedo. Muy dentro de él, sabía lo que estaba sucediendo y quería estar equivocado.
No abrió la puerta, pero se quedó a un lado de esta durante un tiempo, cuando los jadeos por fin se detuvieron. Después de unos segundos, una chica de cabello castaño largo y muy bonita salió, despeinada y con la ropa mal puesta.
Cuando vio a Jungkook, bajó la cabeza, aparentemente avergonzada y él la ignoró por completo, así que ella solo siguió caminando.
Un minuto pasó y Taehyung salió del salón con una mano tratando de acomodarse el cabello y con la otra su camiseta. No traía los labios hinchados, pero si que tenía un chupetón en el cuello, bien puesto.
—¿Jungkook?
Jungkook no respondió nada, solo empezó a caminar, con la cabeza en lo alto, pero la mirada baja.
—Hey, Kook—gritó Tae de nuevo, el pelinegro no hizo caso.
Con molestia, el pelinegro caminó azotando los pies hasta el baño. Su estómago se apretaba, su pecho dolía, sus ojos picaban. Tenía que huir.
Taehyung maldijo por lo bajo y empezó a correr detrás del pelinegro, que ya iba a una distancia considerable. Lo vio entrar al baño de hombres y escuchó cómo la puerta fue cerrada con pestillo. Una maldición más.
A los segundos, o tal vez minutos, escuchó como un sollozo salía de la boca del pelinegro y Tae solo pudo golpear la puerta, de nuevo.
—¡Carajo Jungkook, abre la puerta de una buena vez!
Pero el pelinegro estaba demasiado ocupado tratando de parar su llanto, o mínimo hacerlo más silencioso, como para escuchar las demandas del rubio.
No supo cómo, o en qué momento Tae aprendió a abrir puertas con simples pasadores, o de donde lo consiguió. Solo pudo reaccionar cuando ya tenía la mano de Tae alrededor de su muñeca.
—¿Qué carajos fue eso? ¿Por qué no abriste la puerta?
Tae tenía las orejas rojas del enojo, y sus ojos buscaban los de Jungkook. No lo logró.
—Jungkook, estoy hablando. Sabes que odio cuando no me miras si te hablo.
—Sueltame—susurró el pelinegro.
—No...¿Kook, qué tienes?
—Déjame solo—pidió, susurrando de nuevo.
—¿Jungkook?
—¡Que me sueltes!—gritó, empujando a Tae, quien por la sorpresa lo soltó y se alejó un poco—Tae...yo...yo estoy cansado ¿Sabes? No creo que pueda hacer esto, no contigo, no más.

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Playboy •VK•
Fanfiction"Deberías saber, cariño, las reglas de este juego." •Vkook• •Historia con temática homosexual• •Historia completamente mía• •Capítulos cortos• •Minific• Terminada ♣️ °Está historia está basada en la canción PLAYBOY de EXO ° Disfrutenla bbs