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Bill estaba emocionadisimo.

Su pino lo habia llamado. Su pino quería hacer un trato con él.
Su cuerpo lo habia creado unos años antes. Aunque al parecer, se había pasado de la edad.

No importa, esperaria a su pino todo el tiempo necesario.

Pero ahora estaba justo al frente suyo. Es tan lindo.

Tiene el cabello un poco despeinado, su piel es lechosa, sus ojos son de un color castaña, ipnóticos y profundos, su nariz tiene un color rojizo que lo hacen ver infantil. Y la ropa que lleva lo hacen ver más tierno.

Una lindura mi pinito.

- ¿Que tipo de trato?- me inclino hacia el. Mis piernas quedan en el centro de la ruleta y mi cara a unos centímetros de la suya. Puedo sentir su respiración acelerandose un poco.

- Tengo varias propuestas. Y en todas ambos salimos beneficiados. ¿Podríamos hacerlo en un lugar más...privado?

-Por supuesto pino, ven con migo.

Le ofrezco la mano. Veo como el la ve un poco dudoso. Pero despúes de medio segundo, la toma con fuerza.

Lo jalo hacia mi y puedo sentir como choca con mi cuerpo. Su respiracion choca contra mi torso. Sus ojos me ven sorprendidos y sus largas pestañas se abanican de forma curiosa.

Con un chazquido de dedos, llegamos a mi hogar. La pirámide.

Noto como se tensa, solo un poco, y como despúes se estremece.

Y se ve tierno.

~~~~~~~

Dipper siente un corriente eléctrica al tomar la mano de Bill. Una corriente que le recorre todo el cuerpo y lo deja nervioso.

La piramíde es una estructura gigante y descomunal. Lo hacen sentir pequeño y algo insignificante.

Tiene muchos recuerdos en la piramíde. Cuando fueron a buscar al tío Ford, cuando todos los del pueblo estaban convertidos en piedra. Algunos recuerdos más felices que otros.

Por que aunque le duela(solo un poco) admitirlo, le había gustado ver a los del pueblo covertidos en los pedazos de una estrucutura enorme. Sentía una pequeña admiración mezclada con la repulsión. Por que era un niño inteligente y curioso, y no podía evitar sentir admiración por ese tipo de cosas.

Tomo con más fuerza la mano de Bill y ambos comenzarón a caminar. Al llegar a la entrada principal, Bill levantó una mano y la puerta se abrió de forma elegante. Dipper entró con nerviosismo y miró la amplia recepción.

Era un amplio pasillo que tenía los colores rojo, negro, amarillo, y azul mezclados de una forma agradable. Habían cuadros y artefactos extraños que solo lo hacía ver más elegante.

Se sintío algo patético con su ropa clara y sus zapatos informales. Bill traía un atuendo tan formal y elegante que lo dejaban en ridículo...

Siguieron caminando y llegaron a una puerta. Bill la tocó y se abrió silenciosamente. Adentro estaba el trono de Bill. (Ahora con figuras monstruosas de otro planeta) que se levantaba impotente.

-Es bonito. ¿No, Pino?

Asintió asombrado y tomó su brazo emocionado, sin darse cuenta. El trato era el tema inicial pero no pudo evitar distraerse.

El momento [*Billdip*]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora