24-Viginti Quatour

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Jimin estaba más avergonzado que nunca.

Por su cabeza jamás había pasado que su madre hiciera lo que estaba haciendo, mostrarle a su omega fotografías de cuando era pequeño, por más que pensaba que su madre no iba a ser capaz de hacerle algo como eso, no fue así.

- Y aquí es cuando por accidente tropezó con una rama, ¡hubieras visto el trabajo que me costo limpiar las manchas de lodo de su ropa!

- ¡Mamá! -Jimin no podía seguir escuchando eso, prácticamente lo estaba avergonzando frente a su omega.

En cambio Yoongi simplemente sonreía de ternura con algunas de las imágenes que miraba, en algunas Jimin estaba acompañado por su hermano, y debía admitir que ambos se veían muy lindos de pequeños, se preguntaba si acaso el bebe en camino sería igual de lindo con esas mejillas tan esponjosas de Jimin, tal vez.

- ¿Qué hay de está? -pregunto Yoongi señalando una de las fotografías.

- ¡YoonYoon!

- Ya Mochi, deja de quejarte, es bueno que tu omega no piense que te ves como todo un infantil reclamando sol por esto.

Yoongi soltó una risa por el comentario de la madre de Jimin, le parecía muy divertido que su alfa solo se la pasará quejándose sobre las historias que con tanta alegría contaba su madre.

- ¿Qué hacen? -Jijeong por fin había aparecido, y Jihoon estaba colocando sus pequeñas manos sobre la cabeza de él, el alfa había colocado al bebe sobre sus hombros y Jihoon mantenía sus pequeñas piernas una a cada lado del cuello de Jijeong mientras jugaba con sus manos en el cabello del alfa-. ¡Oh, no!

- ¡Oh, sí! -respondió su madre de inmediato.

- ¿Por qué le muestras esas fotografías? No salimos muy bien que digamos, bueno lo digo más por Jimin, porque yo me veo excelente.

- No con esas mejillas tan regordetas que te cargas -dijo Jimin.

- ¿Acaso no te has visto en un espejo? -contra-ataco Jijeong.

- ¡Alfas! -Yoongi no quería ver sus típicas peleas de hermanos, ambos alfas se dieron una mirada para después cruzar sus brazos y mirar en dirección contraria.

- Bueno, Yoonginie, en está imagen hubo una gran locura, pues Jimin le tenía algo de miedo a los fuegos artificiales y en especial a las bengalas, y esto fue en año nuevo, Jijeong lo sabía así que persiguió a su hermano por toda la explanada de aquel parque, y claro Jimin no paraba de gritar por ayuda, en fin que habían terminado ambos siendo perseguidos por un san bernardo que no le había agradado para nada que Jijeong lanzará aquella bengala muy cerca de él.

El omega no paraba de reírse después de haber escuchado aquello, los dos alfas soltaron un bufido, Jimin se había sonrojado, no tenía que decir que le tenía miedo a las bengalas, su madre lo odiaba, lo sabía ahora.

- Mamá, ¿por qué eres tan cruel? -pregunto Jimin, no quería que siguiera relatando su tan vergonzosa infancia.

- No tiene nada de malo, Mochi.

- Sí, nada de malo -la sonrisa de Jijeong no agrado para nada a Jimin-, mamá, ¿por qué no le relatas la historia de como surgió el miedo de Jimin por las mariposas?

- ¿Le tienes miedo a las mariposas? -pregunto Yoongi con una pequeña sonrisa, es que en verdad no podía creerlo.

- ¡No, no se lo digas! Por favor mamá, te lo suplico, si es que en verdad me amas, no se lo digas.

Jimin se veía tan atemorizado.

- Sino se lo dirás yo lo haré -Jijeong si que podía ser malo con su hermano cuando se lo proponía.

- ¡No te atrevas!

Jijeong se aclaro la garganta, y miro al omega de su hermano.

- Todo comenzó con una pesada broma planeada por uno de mis amigos y yo -Jimin cubrió su rostro con ambas manos, no quería ver la reacción de Yoongi-, habíamos logrado atrapar una pequeña mariposa, y era el cumpleaños de mi hermano, sabía lo mucho que le gustaban ese tipo de insectos y quería darle una sorpresa, pero todo no había salido como lo planeado, mi amigo había decidido que era una grandiosa idea colocarla en los pantalones de Jimin, y lo hizo, solo recuerdos los gritos que dio por toda la casa.

- Sí, lo recuerdo, no paraba de correr, creo hasta se quito el pantalón frente a toda la familia y sus amigos.

Todos comenzaron a reírse al recordarlo, y claro para Yoongi la imagen mental había sido muy divertida, pero claro Jimin solo pudo hacer un leve puchero y fruncir su ceño, estaba molesto y Yoongi lo sintió debido a la marca, dejo de reír para ver a su alfa, de inmediato se acerco a él y coloco su cabeza en el hombro derecho de Jimin.

- No te enojes alfa.

- ¿Cómo no quieres que me moleste, si prácticamente me a humillado mi familia frente a ti?

- Te quiero aunque le temas a las mariposas.

- ¡YoonYoon!

Bueno, tenía admitir que eso lo había hecho sentir solo un poco mejor, por eso amaba a ese omega.

Raising Two Children And An Alpha  ||JimSu||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora