XVII

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El camión estaba a solo unos centímetros de chocar contra el peliverde, quien no se había percatado de su situación.

¡¡CUIDADO!! -gritó una persona-

Ese grito fue más que suficiente para que, en cuestión de segundos, Izuku reaccionara.

Tirándose hasta el otro lado de la calle, el peliverde apenas pudo esquivar el camión que venía a toda velocidad.

¡¡Mira por donde caminas, Idiota!! -gritó el chofer desde el camión-

Viendo como el transporte se alejaba, lo único que pudo hacer Izuku fue respirar profundamente.

¿Te encuentras bien, niño? -preguntó un señor que había visto lo sucedido-

S-sí... Solo me rozó la pierna -respondió mientras se ponía de pie-

Al parecer, ese camión venía a máxima velocidad para cruzar antes que el semáforo cambiará a rojo -habló el hombre- Asegúrate de tener más cuidado para la próxima

Gracias, lo tendré -respondió mientras se inclinaba-

Una vez que el hombre se fue, Izuku se tranquilizó y se dirigió hasta la estación del metro... Sin saber que el chofer, por ir a excesiva velocidad, terminó estrellándose, ocasionando que solo él muriera.

Ya me siento más tranquilo -pensó el peliverde mientras esperaba a que llegara el metro-

.
[…]
.

Luego de un tiempo, Izuku llegó a la estación y continuó su camino.

Desde la casa del peliverde hasta la estación del metro, era un aproximado de 30 minutos a pie, y desde ahí hasta Shiketsu, era un aproximado de 45 minutos caminando.

Aún hay tiempo -dijo Izuku mientras veía la hora-

Mientras iba caminando, desde un callejón salió disparado una persona, la cual terminó estrellándose contra un buzón de correo.

Sorprendido, quiso ayudar a la persona pero al ver a algunos héroes, desistió.

Uno de los héroes se acercó al callejón para ver quién había lanzado al sujeto, pero grande fue sorpresa al notar que el responsable salió corriendo, empujando a Izuku.

Recuperándose, el peliverde notó como el responsable seguía corriendo sin mirar atrás.

¿Acaso era un estudiante? -pensó al ver que el tipo vestía el uniforme de secundaria- No importa... Debo continuar mi camino

[…]

Ya faltaba poco para llegar a Shiketsu. Mientras pasaba por un parque, se percató que el mismo tipo que lo había empujado, estaba tirado en el suelo.

¿Te encuentras bien? -preguntó Izuku-

¿Tienes agua? -fue lo único que dijo-

Sacando de su mochila, Izuku le dio una botella de agua. El chico lo recibió e inmediatamente se lo bebió y le devolvió la botella vacía, cosa que Izuku no recibió.

Gracias -dijo mientras se ponía de pie-

Tú eres el chico que salió corriendo del callejón, ¿cierto? -comentó Izuku-

Plan B - "Shiketsu"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora