Plan B - "Shiketsu"

XXI

Lo lamento, pero tengo un examen que aprobar, así que por favor, pierdan -dijo Izuku para después dar una sonrisa-

[...]

*Varios minutos antes*

Izuku se encontraba corriendo por las calles de la falsa ciudad. No sabía cuanto tiempo había pasado desde que comenzó el examen... Tal vez debió de haber traído un reloj.

El motivo por el cual el peliverde corría, era porque estaba siendo perseguido por varios participantes.

¿Por qué todos están detrás mío? -pensó mientras esquivaba unos ataques-

Eran demasiadas personas para que Izuku pudiera defenderse, por lo que optó por huir.

De repente, un chico que se asemejaba a un puercoespín, apareció a varios metros delante del peliverde para lanzar innumerables espinas. Reaccionando a tiempo, Izuku pudo esconderse detrás de un buzón de correos.

Necesito esconderme en algún lugar y perderlos -pensó-

Dentro de su mente, las palabras de Gran Torino hicieron eco. Una de las tantas cosas que el anciano le había enseñado era que debía aprovechar su entorno... Por esa razón, decidió activar el full cowl y cargar el buzón para lanzarlo al chico puercoespín.

E-estás demente -exclamó mientras esquivaba el buzón-

Aprovechando la desconcentración del espinoso, se metió dentro de un edificio. Aún siendo seguido por el resto de participantes, Izuku subió hasta el último piso con mucha prisa.

No puede ser -susurró-

Cuando llegó a la azotea, se encontró con otros chicos que lo estaban persiguiendo.

Parece que tienes muchos pines... ¿Te parece si nos los entregas amablemente? -dijo un chico con un tono amenazante-

Si te digo que no, ¿se irán? -preguntó-

Como respuesta, muchos comenzaron a activar sus quirks.

Bueno, supongo que esto será complicado para todos -contestó Izuku, logrando que algunos se sorprendieran- Verán, si por algún motivo logran quitarme los pines, no será suficiente para todos ustedes

La mayoría comenzó a reflexionar por esas palabras, pues tenía algo de razón.

Aprovechando ese momento, Izuku vio al chico puercoespín y lo tomó de las piernas. Comenzando a girar en su mismo lugar, el peliverde usó al espinoso como un arma, lanzando varias espinas.

Reaccionando, comenzaron a defenderse mientras trataban de atacarlo. Pero, de un momento a otro, un portal se abrió tragándose a Izuku y al espinoso... Aunque unos segundo después, el portal se volvió a abrir, botando al espinoso sin sus pines.

Cuando Izuku abrió los ojos, se encontró con la chica rara de los portales.

¿Te encuentras bien? -preguntó Anko-

S-sí, gracias -contestó mientras se ponía de pie y miraba la habitación- ¿Dónde estamos?

En el edificio de al frente -respondió- Te vi siendo perseguido por muchos chicos, por lo que te salvé

Te lo agradezco. Dudo mucho que haya podido con todos ellos -dijo Izuku-

El silencio reinó por unos minutos hasta que Anko decidió hablar.

¿Cómo te va con la recolección? -preguntó la chica-

B-bien, ¿y a ti? -dijo el peliverde-