HISTORIAS PERDIDAS

TRES NOCHES.

UNA VIEJA HISTORIA

En Salem, en el siglo XVII se hizo una gran casería de brujas. Miranda logro escapar, junto con su pequeña hija.

Vagaron por lejanas tierras; cruzaron el océano y migraron  por muchos años. Hasta que  encontraron un pueblo a las afueras de Londres.
Un lugar tranquilo y pintoresco donde pudieron hacer sus vidas.
En aquel lugar Miranda pudo trabajar vendiendo hierbas, ungüentos y jarabes sanadores para pequeños malestares. También cocinaba y cuidaba de los ancianos si estaban muy enfermes. Ella logró ganarse el cariño de todo el pueblo, en poco tiempo.
Su pequeña niña era muy feliz correteando por todos lados y aprendiendo junto a otros niños.
Así pasaron los años, tranquilos, sin malestares, si nadie que atormentar a su pasifica vida, ella era muy feliz.

Una mañana a lo lejos se empezaron a escuchar los galope de muchos caballos y el craqueteo de armaduras.
Miranda estaba junto con otras mujeres labrando al lado del pozo, cuando sintió los horribles ruidos provenientes del este.
Se quedó mirando hasta que vio la primer vandera, venía una parada de ginetes.
Todo se oscureció.

El pueblo fue masacrado, niños mujeres y hombres corrían por sus vidas. Había sangre por todos lados y el fuego comenzó a arder.

Miranda estaba en shock, sosteniendo el cuerpo de su hija sin cabeza, eso hizo que explotara en rabia. Comenzó a resitar un conjuro; un humo verde y espezo rodeo el lugar y todo hombre que quedó vivo desapareció.
Todo estaba cubierto por cenizas, solo se veía polvo y nada más.
Ni las casa, ni el pozo, ni rastro alguno que alguna vez en ese pequeño escondrijo de la vida hubiera siquiera existido un pueblo.