IV

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Vivir con un fantasma a cuesta no era fácil, especialmente si lo conocías mientras estaba vivo.

Peor aún, porque era un recordatorio constante de como falló.

El no dudo en contarle a su madre y a los padres de Kacchan, no podía ocultarles eso, y al parecer hizo bien porque Kacchan le dejo un regalo en su cama la próxima vez que entro a su cuarto.

La experiencia de por sí era extraña, Kacchan era peculiar como siempre lo ha sido, a veces se quedaba semanas enteras y después desaparecía un par de días, no dejaba que nadie le hiciera daño, lo ayudo como pudo, y alejo a los matones.

Aún como fantasma, Kacchan era una fuerza a tener en cuenta, Deku tenía que asegurarse de no meterse en problemas porque, bueno...

A veces Kacchan no medía bien su fuerza...

Es por ello también que comenzó a entrenar, ya no quería ser debil, ya no quería fallarle al resto.

Ya no quería fallarle a Kacchan.

Es por ello que entrenó con todas sus fuerzas, mejoro su rendimiento físico e incrementó su fuerza, ya no era la figura escualida que alguna vez fue y la gente decidía no molestarle aunque el seguía siendo quirkless, cosa que fue agradable de muchas maneras.

El incidente del villano de lodo por otro lado...

Debería advertirle a Kacchan que no estallara los edificios porque nadie sabía que estaba pasando realmente.

Y también debería decirle a Kacchan que no le jale y tire de los pies en la noche solo por estar enojado con el al haberse lanzado sin miramiento a salvar a alguien más.

No importa mucho, porque ahora le darían un quirk y podrá entrar a UA.

Podra ser un héroe.

Y esta vez el salvaría a Kacchan.

Different senseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora