KuroKen week 2019

DAY 2: GAMING/ARCADE

El sol, en su punto más alto en el cielo y sin ninguna nube que le haga la competencia, calentaba todo lo que sus poderosos rayos tocaban. El pesado conjunto de color negro se pegaba por culpa de la piel sudada. Y podía jurar que los latidos del corazón se habían trasladado a las orejas. Por suerte, la adrenalina que corría por sus arterias hacia que la vista y la audición estuvieran más agudizadas y las manos agarrasen con fuerza la pistola de pintura. Sí, Kuroo y los otros integrantes del club de vóley de Nekoma estaban en medio de una partida de paintball contra el equipo de Fukurodani. Sólo llevaban una hora pero a los diez minutos ya habían perdido a Lev. Al menos habían abatido al rubio, Konoha si no recordaba mal. Como era evidente que no podían esconderse eternamente, Kenma había trazado una estrategia: rodearlos y atacarlos por la espalda, mientras los otros se quedaban vigilando la base. Kenma había dicho que si la localización dependiera de Bokuto, la base rival estaría en la cima de una colina pero, por mala suerte de ellos, Akaashi habría conseguido disuadirle y por lo tanto, lo más probable es que estuviese dentro del pozo fuera de servicio y cubierto de tierra que mostraba el mapa de la entrada del recinto. Nadie se había dado cuenta de la existencia de ese mapa y aún menos del pozo, haciendo que Kuroo sintiera una ola de orgullo llenándole el pecho por su querido y adorable cerebro del equipo. Y sí, ya podía ver el pozo así como tres de los integrantes de Fukurodani... Pero ni rastro de su bro. Y él quería, no, necesitaba cubrirlo de pintura roja de arriba abajo, rostro y pelo incluido, sólo para reírse de lo bien que le quedaba ese color y no el plateado que tanto adora el otro. Pero parece que su letal enfrentamiento no está destinado a ocurrir... Al menos atacaría la base y después de dedicaría a buscarlo. Pero un momento... ¿Por qué no puede evitar sentir un mal presentimiento? Como si de un hecho especialmente grave estuviese a punto de ocurrir... Como si... Como si estuviese a punto de perder su otra mitad... Pero eso no podía ser posible, ¿verdad? Kenma estaba en la base, siendo custodiado por Yaku y Tora... De repente, un intercambio de disparos rompe la atmosfera silenciosa que envolvía el campo de juego. Y si sus orejas no lo engañaban, el sonido provenía de la misma dirección donde estaba su base.

- ¡Kenma!

- ¿¡Kuroo-senpai!?

Olvidándose de la base enemiga, Kuroo se levanta y empieza a correr, deshaciendo el camino que había hecho arrastrándose por el suelo, dejando de lado el sigilo que tanto le gustaba presumir. Pero realmente, nada de eso importaba cuando su pareja parecía estar en medio de un tiroteo. De pintura, pero tiroteo igual. Apartando las ramas bajas y saltando algunas rocas, Kuroo llega a su base, en forma de cabaña de dos paredes y sin techo. Desde su localización, puede ver a Kenma, con la mirada fija al frente, cubierto por una de las paredes mientras, un poco más lejos, reconoce el líbero de Fukurodani siendo atacado por un Yaku oculto entre la vegetación. Y curiosamente, entre todo el caos, su bro sigue sin aparecer. Pero conociendo como le gusta ser el centro de atención, Kuroo sabe que no puede tardar mucho. Y entonces lo ve. A unos metros a su lado, con su dispositivo apuntando a Kenma, que aún no se ha percatado del peligro. Sin siquiera pensar en su objetivo de cubrir al peli-gris de rojo, Kuroo corre y cuando Bokuto aprieta el gatillo, él salta interponiéndose entre los dos. Recibiendo de lleno la pintura blanca del contrario.

- ¿¡BROOO!?

Concentrado en su caída dramática, Kuroo no es consciente que, al ver su acción, el resto de implicados detienen el tiroteo. Y la razón no es por el shock de perder a un miembro del equipo, sino por la incomprensión de no saber qué pasa por la cabeza de su capitán.

- ¡NOO! ¿¡Por qué bro!?

Bueno, el único a quilómetros a la redonda en shock por ver a su preciado compañero caer por su culpa es el propio Bokuto que cae de rodillas, lanzando el arma. Y de repente, múltiples tiros resuenan, impactando sobre el capitán de Fukurodani que termina cubierto de rojo. Y alguna mancha blanca.

- ¡Ah! ¡Traidores! ¡Akaashi, encárgate de vengar mi muerte!

- No tendría que haberse quedado quieto en el medio, Bokuto-san... -responde el nombrado, saliendo de su escondite al oír la alarma que termina la partida.

- ¡Tendrías que estar de mi lado!

- Así me gusta, que me apreciéis tanto que os volváis locos por vengarme... -comenta Kuroo estirado en el suelo, con las manos sobre el pecho.

- ¿¡Se puede saber qué coño dices, idiota!? ¡He disparado porque querían disparar a Kenma! ¿¡Y se puede saber que narices pasa por tu cabeza!? ¡Te juro que a veces no te entiendo! –grita Yaku, a la vez que intenta dar patadas al cuerpo caído de su capitán, sin éxito al ser retenido por Kai.

- ¡Ha sido épico, Kuroo-san! –exclama Tora entre lágrimas.

Los gritos de los dos equipos se mezclan, así como sus integrantes, siendo el principal tema de conversación la estupidez y dramatismo que asalta frecuentemente a sus respectivos capitanes. Estirado en el suelo, Kuroo nota como Kenma se sienta a su lado.

- Hey.

- ...Hey...

- ¿Cómo estás? –pregunta Kuroo con una media sonrisa.

- Cansado y sudado... Lo odio...

- Y eso que apenas te has movido... Pero te entiendo, piensa en la ducha que tendremos en unos minutos.

- Llevo horas esperándola.

- Tratándose de ti, me lo creo.

- ¿Y qué? ¿Me explicaras por qué has saltado en el medio como si fuese una película o te lo tendré que preguntar yo?

- Técnicamente ya me lo has preguntado.

- Kuroo...

- Okay, okay. Simplemente lo he hecho. No quería que te eliminaran. Ya lo sabes... Yo siempre saltaré por ti. –responde Kuroo mientras acaricia los cabellos de Kenma.

- Ya... ¿Y qué te hace pensar que yo no me he sentido igual cuando te he visto allí en medio? Creo que el noventa por ciento de la pintura que ha llegado a Bokuto era mía... Y ni con eso me he sentido satisfecho... -murmura Kenma echándose al lado de Kuroo, apoyando su cabeza sobre el pecho del contrario.

- Yo me atrevería a decir que es el cien por ciento de la pintura...

- ¿Quién sabe? Para la próxima, no te lances a la primera de cambio... Sobrevive para jugar juntos...

- Ooh... ¿Tanto te ha afectado? Perdón, tienes razón. La próxima vez daré una patada al enemigo. Como siempre.

- ...Tonto...