presa: persiguiendo cazando

capítulo 39: esperando

Capítulo 39: Esperando

Con una cara de dolor, Naruto estaba apoyado contra la pared al otro lado de la habitación en la que Hinata estaba. Tsunade también estaba allí, al igual que Shizune. Se le ordenó a Naruto que esperara afuera hasta que terminaran, pero eso había pasado más de una hora. Se había sentido como un todo para él.

Se le unieron Hiashi, Hanabi, Konohamaru, Shino, Kiba, Mitsuki, Rakuna y Akamaru, que estaban sentados en un banco al lado de la puerta.

Cuando la puerta finalmente se abrió, la rubia levantó la vista con ojos esperanzados. Los otros se pusieron de pie y miraron al Hokage que salió de la habitación con un suspiro. "¿Cómo está Hinata?" Hiashi rompió el silencio. "Ella sobrevivirá, pero recibió un gran golpe. No se despertará por un tiempo, no puedo decirte cuánto tiempo será". El grupo dejó escapar un suspiro de alivio. "¿Podemos verla?" Kiba preguntó. "Lo siento, familia solo en este momento", respondió Tsunade, lo que hizo que Kiba mirara hacia abajo. Mitsuki pellizcó suavemente su mano.

Hiashi y Hanabi entraron a la habitación cuando los demás se fueron. Todos, excepto uno que se deslizó contra la pared y decidió quedarse allí toda la noche, por si acaso. "Naruto, vete a casa. Hinata estará bien". "¿No puedo verla también? Por favor, baa-chan", rogó la rubia. "No, lo siento. Hoy no. Vuelve mañana". Naruto asintió una vez y se fue ahora también.

' Lo siento, pero es por tu propio bien. No querrás verla en la situación en la que se encuentra ahora.

"Kiba-kun, ¿podrías alegrarte? Hinata no morirá, así que por favor. No me gusta esta cara triste que tienes. También me deprime", murmuró Mitsuki a su novio. "Lo siento ... justo ahora ... no puedo sonreír". Mitsuki dejó de caminar, lo que hizo que Kiba se detuviera porque estaban tomados de la mano. "Kiba-kun ... tengo que decirte algo ..."

"¿Eh? ¿Qué pasa?" confundido la miró. Cuando no obtuvo respuesta, la guió al banco unos metros más adelante. Se sentó y la jaló sobre su regazo. "Bueno, primero tengo un mensaje de Ryudo. Él se despide y gracias por todo". "Así que se fue ..." "Uhuh ..." "¿Es por eso que de repente suenas deprimido ... o es realmente mi estado de ánimo lo que te atrapó?" "Es ... algo más. Cuando te fuiste, visité a Sakura. Tuve una pelea con Ino allí y conocí a la madre de Sakura. Ella ... ella me dijo que solía ser amiga de mamá. Mamá solía ser una shinobi de Konoha, al igual que Ahora lo estoy. Ella dejó el pueblo para estar con mi padre ".

Para entonces la niña había empezado a llorar. "Estoy confundida. Mamá nunca me dijo que era una shinobi, nunca me dijo que vivía en Konoha. Lo único que sabía de ella es que tenía un hermano y él murió. Y también descubrí que ella sabía Rakuna. Rakuna era la mascota lobo de su amiga Aya ".

Kiba acercó a la niña y la abrazó. Él le frotó la espalda para consolarla. Después de un rato se secó las lágrimas con la palma de la mano. "Hay una última cosa que también descubrí", susurró mientras lo miraba. Kiba solo miró hacia atrás con una cara cuestionada. "El que amo eres tú," Mitsuki susurró con una pequeña sonrisa y un sonrojo en su rostro.

Finalmente, una sonrisa apareció en el rostro de Kiba cuando comenzó a sonrojarse también. "Yo también te amo, Mi-chan". Luego la besó.

Era ya pasada la medianoche. Naruto había tratado de dormir un poco, pero una vez más no pudo. Volviéndose loco de darse la vuelta en su cama, mirando a la oscuridad, salió y decidió salir a caminar. Eran alrededor de las cuatro de la mañana, pero no le importaba. Después de más de una hora de deambular, vio el recuerdo. Se acercó y se arrodilló para leer los nombres. Encontró el nombre de su padre y luego comenzó a mirar las piedras justo antes del recuerdo.