Yesterday (Jikook)

Epílogo

8 meses después

—¡No puedo! ¡Duele mucho! —Chilló el joven castaño.

—Aguanta un poco cariño, tú puedes hacerlo —Intentó animarlo el rubio a su lado.

—Tranquilo pequeño, estamos contigo. Pronto va a pasar —A pesar de los nervios, el omega pelirubio intentaba tranquilizar al menor.

—¡Ya no aguanto Jin-Hyung! —Gritó JungKook adolorido.

Desde que se enteró de que estaba embarazado había esperado este momento con ansias. Sin embargo, nunca pensó que sería tan doloroso. Los meses habían pasado con rapidez, y el pequeño no tan pequeño JungKook estaba a punto de tener a su bebé.

El chico se sentía algo confundido, pues se supone que la cesárea estaba programada para la semana siguiente, pero el nacimiento de su bebé se adelantó. Recuerda haber estado en el apartamento de Jin y NamJoon en una pequeña reunión cuando repentinamente empezó a sentir un insoportable dolor en el vientre; se había excusado para ir al baño y, al llegar, se topó con la sorpresa de que su pantalón y ropa interior estaban mojados, y no exactamente de orina. Además, había empezado a sangrar, lo cual lo preocupó. Inmediatamente le avisó a JiMin y a los chicos, que sin perder tiempo lo llevaron al hospital. En la actualidad, se encontraban en la habitación del hospital general de Seúl esperando a que llegara el doctor que le realizaría la cesárea al menor.

—Me duele mucho JiMin. Las contracciones son cada vez más fuertes —Se quejó una vez había parado la contracción —Tengo miedo de que le pase algo malo al bebé —Sollozó.

—Tranquilo Kook. YiFan llegará pronto para hacerte la cesárea ¿sí? No tienes que preocuparte, él es uno de los mejores doctores y todos sus casos han sido exitosos —Le tranquilizó NamJoon.

El menor jadeó desesperado al sentir una nueva contracción. Las lágrimas no paraban de salir de sus ojos, nunca en su vida había sentido tanto miedo y dolor a la vez.

A pesar del dolor, se obligó a si mismo a ser valiente y a pensar en su bebé. Aguantaría hasta el final si eso significaba que su bebé estaría bien y nacería saludable.

Junto a JungKook se encontraba JiMin. A pesar de lo desesperado y angustiado que se sentía al ver a su pareja sufriendo, se obligaba a si mismo a tranquilizarse y ser fuerte para su pareja. Al igual que Kook, él también estaba asustado, y no solo por la salud de su bebé, sino también por la del omega. Sin embargo, confiaba en el doctor YiFan para que todo saliera bien; si no era así, mataría a NamJoon por habérselo recomendado.

Se sentía tan agradecido con sus amigos por estar con ellos en ese momento, apoyándolos; no sabría qué hacer sin ellos.

SeokJin y NamJoon también se sentían asustados, pero sabían que, como los mayores y mejores amigos de la pareja, debían ser fuertes para apoyarlos. JungKook, al no tener padres ni familia cercana, siempre se había apoyado en SeokJin como si él fuera su padre, y su Hyung siempre estaría para su menor cuando él lo necesite.

—Buenas noches chicos. Me disculpo por el retraso, hoy era mi día libre —Entro YiFan excusándose.

Todos los presentes soltaron un suspiro de alivio al verlo entrar. Sin perder tiempo empezó a dar indicaciones a las enfermeras y los médicos ayudantes de trasladar al omega a la sala de cirugías. El personal acató las órdenes de su superior con rapidez y empezaron a trasladar la camilla hacia la sala.

JiMin, SeokJin y NamJoon acompañaron a JungKook hasta la entrada, donde los doctores los detuvieron y les explicaron que debían esperar afuera.

—¡JiMin! ¡No me dejes por favor! ¡Te necesito! —Gritó el omega desesperado al sentirse apartado de su alfa.