Nadie como tu.||Ariana Grande y tu||©

Capítulo 49. "Que fuera así."

Hace exactamente tres semanas que Ariana y yo estamos juntas, bueno, oficialmente.

Ha sido lo mejor, ella es la novia más atenta, cariñosa, y perfecta que puede pisar el planeta tierra. Todo va perfecto, ella me ha demostrado en este tiempo cuanto me quiere y a cada segundo me muestra lo especial e importante que soy.

Eso es tan importante para mí que me hace sentir la mujer más especial del mundo, por eso intento ser lo mejor para ella. Porque es Ariana Grande, la chica que se robó mi corazón y yo...el de ella.

Vino a verme hoy, ya que mi papá no está y esa idea no le gusta porque dice que es peligroso que este sola en casa ya que me puede pasar cualquier cosa mala y si ella no estuviera ahí para protegerme ella se odiaría por siempre y bla bla bla...

Aunque sé que estuvo todo el día trabajando y que está cansada, por lo mismo le dije que no era necesario que viniera pero no me escuchó.

Ahora me tiene abrazada por los hombros en lo que es la comodidad de mi cama. Yo por mi parte la abrazo rodeando su cintura y recargando mi cabeza en su pecho, una de mis piernas esta tímidamente sobre una de la de Ari.

- 3 semanas- murmuró rompiendo el silencio que habíamos establecido, el cual no era para nada incómodo.

- Lo recordaste...- levanté mi cabeza para mirarla a los ojos.

- Cuento cada día que llevamos juntas- dijo entre risas,

- Te puedes ir al infierno por mentir, ¿sabías?

- ¡Hey!- hizo pucherito. -No miento... Es verdad, cada día que pasa desde que estamos juntas, me levanto y pienso; otro día más con ____ Miller, Wow que lindo... y así, los voy contando, ya sabes...- dijo coqueta y divertida

- Vale, intentaré creerte- dije irónica.

- ¿Intentarás?- entrecerró sus ojos.

- Sip, intentaré- reí.

- Sólo bésame, ____- pidió.

La mire por unos segundos aturdida. ¿En serio me estaba pidiendo que la besara? Quiero decir, ella podía hacerlo cuando quisiera, yo nunca se lo negaría.

Me acomodé para quedar en una mejor posición y lentamente me acerque a los labios de Ariana, sus carnosos labios con los cuales me gustaría tener contacto todos los días y las 24 horas de ellos. Nuestras bocas se movían sincronizada mente en un beso el cual era tranquilo y lleno de amor, como nunca antes, como si nos estuviéramos demostrando todo lo que sentimos la una a la otra.

Mi lengua pidió permiso para tener contacto con la suya, las cuales ahora se movían a un ritmo lento. Mordí su deseable labio inferior y seguí dando pequeños besos cortos.

Subí mis manos hasta sus mejillas y la acerque más a mí, por su parte Ariana me tomó de la cintura acercándome a ella y dejándome sobre ella en un rápido movimiento.

- Wow señorita Miller, que atrevida- bromeó. -No llevamos ni un mes de relación y usted ya está sobre mí- tenias que hacer tu comentario pervertido y arruinar el momento, Ariana Grande.

- Vale, Arí- reí deteniéndola- Aunque no suene lindo, tú has estado muchas veces sobre mí- solté esas palabras e inmediatamente tapé mi boca con mis dos manos. -En realidad, no sonó lindo eso- ella carcajeó.

- Solo bromeaba, sabias eso, ¿cierto?-levantó una ceja.

- No- hice un puchero. -Es broma, si lo sabía, no soy taan tonta.

- Pero lo eres- movió su nariz sobre la mía. -Eres mi tontita.

- ¿No te incomoda?- pregunté. Me miró extrañada. -¿No te incomoda que esté sobre ti?

- Déjame decirte algo, bebé, de la forma en que tú estás sobre mí me hace sentir la mujer más completa del mundo, la manera inocente en que tienes tu mano en mi cintura- señaló mi mano la cual estaba en su cintura, me ruboricé automáticamente y rió. Iba sacarla pero ella puso su mano sobre la mía evitándolo. -Y me encanta...- acaricio mi mano. -aparte, tu no pesas nada y nuestros cuerpos están hechos el uno para el otro, ¿no crees? Porque yo si- sonrió mostrando sus dientes, raro en ella. Debe estar muy feliz.

- Te quiero mucho- la abrace y recargué mi cabeza completamente en su pecho ahora.

- Yo igual bebé, no sabes cuánto- besó mi cabeza y acaricio mi espalda con la yema de sus dedos

- ¿Estás cansada? Porque yo si lo estoy, o bueno, siempre es un buen momento para dormir- dije aun con la cabeza recargada en su pecho.

- Apoyo eso- musitó. -Sería una buena idea dormir entonces...

- Creo que es lo mejor que has dicho esta noche- reí.

- Que graciosa -me miró mal pero una risa no tardó en llegar a ella.

- Buenas noches entonces- dije ignorando su comentario. -Te quiero. - me salí de encima de ella y me acosté bajo las tapas. Ari me imitó. Apagué la luz de mi velador y me dispuse a dormir.

-¿____?- llamó.

- ¿hmm?

- ¿Puedo... pedirte algo?- susurró en mi oído provocando un escalofrío en todo mi cuerpo. Eso es jugar sucio, Ariana.

- ¿Dime?- mi voz salió ronca.

- ¿Puedes dormir sobre mi esta noche?

- ¿Me lo pides en serio?- carcajeé.

- Si- frunció el ceño. Entonces me puse seria.

- Vale- me acomodé sobre ella y fui rápidamente acogida por sus cálidos brazos.

- Buenas noches, bebé- susurró Ari.

***

Al día siguiente Ari se fue un poco tarde, bien, se fue muy tarde, casi a media noche, pero fue un lindo día, éramos solo ella y yo.

Sin embargo la despedida fue más silenciosa que todas las anteriores, y claro que lo iba a ser.

Si Ari me dijo que tiene que irse de viaje en dos semanas por un tiempo indefinido el cual puede llegar a ser hasta meses, lo cual yo lo entiendo es su trabajo y antes de conocerme ella tenía una vida ocupada y aunque esté conmigo y me ame, no puede pasar todos los días de su vida conmigo, es famosa y ahora tiene la mitad de su libreta ocupada, un cuarto tiene que ser para ella y su familia, el resto ¿para...mi? Ojalá fuera así.