Capítulo 57. "Fecha importante."

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Maratón 3/?

•Narra _____•

Anoche, luego de haber hablado dos horas con Ari, caímos en un sueño profundo, como extrañaba dormir a su lado, pero sobre todo, despertar con ella, como ahora. Ella está durmiendo pero yo estoy despierta, su brazo aun rodea mi cintura y su cabeza está escondida en mi cuello.

Puedo sentir su respiración serena en mi cuello, es definitivamente perfecta, perfecta para mí.

Acaricié su pelo que por cierto, está suelto, según ella así dormirá desde ahora en adelante, lo cual me alegra porque se ve realmente linda así, no sé porque no lo usa con medio moño, debe ser su estilo, pero mierda, ella es hermosa de todas las formas en que la mires.

Ari se removió y me apegó más a su cuerpo, se acomodó y quedó frente a frente a mí. Está despierta. Sonreí al ver su cara de confusión matutina.

- Buenos días, mi amor -junté la punta de nuestras narices.

- Hey -logró decir Ari- Ahora eres tú la que me despierta a mi -rió.

- Creo que esta es una ocasión especial, no te acostumbres -reí y observé sus labios, mierda, en serio quiero besarla.

- Seria lindo que fuera así por siempre -hizo un puchero- ¿No crees?

- No lo creo, yo amo dormir -reí.

- ¿Pero me amas más a mí no es así? -dijo ilusionada.

Hice una mueca intentando encontrar una respuesta para poder bromear a Ari.

- Eso no podría pasar ni en un millón de años -la cara de Ari se puso seria e hizo pucherito- Es broma Ari, tu eres lo que más amo en este mundo -sonreí.

- Me encanta saberlo -besó mis labios.

Luego de alrededor de diez minutos de cariños y mimos matutinos que demostraban que aún nos extrañábamos y no queríamos seguir ningún segundo más sin la otra nos levantamos y tomamos desayuno, mientras estábamos en eso Ari me contó tenía planes para nosotras hoy.

- ¿____? - me miró.

- ¿Mmh?

- Felices dos meses, te amo -sonrió y me entregó una cajita- Ábrela cuando estés sola, osea en tres días más- dijo tomando un sorbo de té.

Me quede helada, primero; soy una mierda, se me olvido el día de nuestro cumple mes. Segundo; ¿en tres días más estaré sola? ¿Osea ella planea estar conmigo todo estos días? Mi corazón salta.

- Ari... -murmuré- Gracias -me ruborice y tomé la cajita, guardándola en mi bolsillo- Yo.. Lo siento, soy una real mierda, se me olvidó todo esto y no puedo creer que pasó un mes desde que te fuiste.

- Esta bien ____, te amo -sonrió tranquila- y entiendo –sonrió tomando mi mano encima de la mesa- Aparte, ¿Sabes dónde iremos hoy? -movió sus cejas de una forma tentadora provocando que me derritiera ahí mismo.

- ¿Donde? -reí.

- Jugaremos golf -aplaudió emocionada- Me parece el lugar perfecto para un día como hoy, el invierno está llegando y este día raramente esta con sol. Y yo amo eso, ¡así que iremos a jugar golf! -Chilló emocionada. -¿te gusta la idea?

- Sí me gusta, -soné emocionada- pero nunca he jugado -hice un puchero.

- No importa, yo te enseñaré. -me guiñó un ojo.

***

- Intentémoslo una vez más -murmuró Ariana acomodando la pelota de golf en su lugar y rodeándome por la espalda para ayudarme a jugar. - Sujétalo bien eh. -habló sobre el palo de golf.

- Es inútil, llevamos más de media hora intentando, no aprenderé -dije derrotada.

- No digas eso bebé, aprenderás, después de todo, tienes a la maestra más sexy de todas-reímos- ¿lista?

- Nací lista -reí.

Ari asintió y me ayudo a mover la pelota para que llegara a su objetivo, lo cual fue inútil, eso no sucedió.

- Creo que me rendí -hice una mueca y me di vuelta para observar a Ari.

Ella esta vestida como una jugadora de gol profesional, reí por cómo le queda ese "traje". Se hizo un moño y lleva puesto un gorro para el sol. Su polera es verde y sus pantalones son blancos.

Realmente no aguante la risa, y carcajeé, Ari frunció el ceño.

- ¿Qué pasa bebé? -pregunta confundida.

- Es tu ropa... Te vez chistosa -confesé.

- Hay que tomar esto de una forma seria -dijo seria para soltar un hermosa carcajada después.

- Vamos, ve tu a jugar, disfruta -sonreí.

- ¿Segura? -mordió su labio inferior, no puede hacerme eso, ella no sabe que eso me mata y me dan unas ganas inmensas de besarla.

- Claro, ve, se cómo amas el golf. Y no hagas eso... -negué bajando mi mirada a sus labios.

- ¿Hacer qué? -dijo entre dientes, ¿Por qué? Porque seguía mordiéndose el labio.

- ¡Eso! -señalé sus labios- ¡No lo hagas, me dan unas inmensas ganas de besarte!

- Pues entonces, hazlo –desafió.

- ¿Quieres provocarme, Grande?

- No, solo quiero que me beses -tomó mi cintura y me apegó a ella. Y simplemente la besé, a la mierda si estamos en un espacio " público " ya que no hay mucha gente en el campo de golf.

El beso de la nada se volvió más apasionado y lleno de deseo

- Hay que parar -dijo Ari agitada.

- Losé -llevé su labio inferior a mis dientes- Ve a jugar, yo te estaré observando desde aquí. -señalé una banca que estaba a unos metros de nosotras.

- Me pondrás nerviosa. -dijo haciendo pucherito.

- Imposible, no te pones nerviosa frente a miles de personas cuando estas en el escenario y ahora me dices que estarás nerviosa porque yo, una niña de 16 años te observará jugar golf -bromeé.

- Exacto -besó mi mejilla- intentaré controlar mis nervios, lo juro.

Reímos y nos separamos, ella fue a jugar golf y yo fui a sentarme a esa tranquila banca, a ver como Ari disfrutaba jugar.

Nadie como tu.||Ariana Grande y tu||©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora