CAPITULO NUEVE

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-¿De que hablas Octopus? 

-Es momento que te cuente sobre mi, sobre mi pasado...

-¿Que hay con eso? ¿En que se relaciona con que Sofia me haya cortado el brazo derecho? 

-Tu solo escucha, Adriana.  

-Dime...

-Yo era un chico normal, con una vida como la de cualquiera, pero siempre hubo algo en mi que me incitaba a dañar a los demás, no lo hacia a propósito... lo juro, era como si alguien dentro de mi me obligara a hacerlo, me dominara. No era capaz de controlarme, empece por dañarme a mi mismo, cortándome los brazos. Golpeando la pared hasta  ver mis nudillos ensangrentados. Hasta que llegue al limite, termine asesinando a mi propia familia, huí de casa como un cobarde, me aleje de todos. Me establecí en la casa de un viejo anciano. Cuando cumplí 15 años me di cuenta que siempre hubo algo raro con aquel hombre, antes de que muera el viejo me confeso que el era mi ángel guardián, siempre estuvo observándome, y me dijo que lo que me hizo mas violento fue cortarme el brazo derecho. Nunca supe por que. Pero ahora solo hay que irnos de aquí unos días, por si pasa algo. No quiero que lastimes a alguien.

Nudillos EnsangrentadosWhere stories live. Discover now