ᴄᴀɴ'ᴛ ꜱᴀʏ ɢᴏᴏᴅʙʏᴇ (sᴜᴊɪɴ/ᴊɪɴsᴜ)

1:36 A.M.

28 de Junio, 2013

1:36 A.M.

De nuevo aquí, con un café en la mano y mi teléfono en la otra, mirando el cielo estrellado desde mi ventana

esperando, esperando, esperando

¿No pasará verdad? 

Últimamente me hundo en mis pensamientos, pero a esta hora, siempre, sin falta, mi garganta es inundada por ese sin sabor, ese sabor que se siente como si estuviera apunto de morir deshidratado, pero no importa cuanta agua consuma, sigue ahí y cada vez que paso saliva siento que mi garganta se desgarra, estoy tan cansado de sentirme así que quiero escribirlo, para quejarme de todo esto, porque aunque yo dije adiós, tu sonrisa sigue ahí, tu voz, tu cuerpo, no sale de mi

Y ya no sé que hacer con esto, lo dije, pero no quería, pero lo necesitabas, pero pude tratar de arreglarlo, pero no eres un esclavo para mantenerte encadenado a mi

Quiero olvidarme de ti, de todo lo que se llama y es Kim SeokJin, porque si tu no me amas, yo tampoco lo hago, así de fácil

fácil, fácil, fácil

Solo me engaño a mi mismo, creyendo que si lo pienso mucho, será así, pero solo logro engañarme y los engaños no duran para siempre

No sé qué hacer, no sé qué hacer, no sé qué hacer

Es tan fácil decir que no me interesas de ningún modo, pero siempre al llegar a casa terminó con una tormenta mental que termina mojando mis mejillas, esas que en algún punto besaste y acariciaste con tanto amor que me resulta imposible que ya no sea igual, y me vuelvo a engañar 

Pensando que solo ocultas tus sentimientos de mi, que aún me amas, pero solo soy yo, mintiéndome en un intento de consolar mi corazón que todavía se acelera cuando mencionan tu nombre

Llenándome de mentiras, mentiras que a pesar de que me consuelan por unos minutos, me destruyen a las horas

Ya acabé mi café, ya la taza está vacía

Como mi corazón

Quiero reírme de mi dramatismo, pero no puedo, porque la risa se atora en mi garganta y cuando menos lo noto, las hojas de esta libreta la están mojadas por gotas saladas que no puedo evitar, simplemente caen, sin pedir permiso, dejando escapar suaves sollozos que nadie debe escuchar jamás, sollozos que quedarán atrapados entre estas cuatro paredes