Sin título.

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Cansado de todo lo que me rodea, trato de solucionar con mis propias ideas, busco la felicidad en una que otra melodía y aunque no la encuentro al menos mejora mi día.

Sin poder argumentar a algo que suele atormentar, los sueños y objetivos que me esfuerzo para llegar, gracias a la maldita falta de voluntad, que se esconde en lo profundo de mi maldad.

Pero sin dejar que lo que demás digan me pueda afectar, ni siquiera si viene de alguien que le tengo mucho afecto, ni siquiera si proviene de alguien que suelo amar, ni mucho menos de alguien que se cree perfecto con miles de defectos.

Mi mente se llena de varios pensamientos, más de uno sobre los peores momentos, como si a ellos estuviera atado y me persiguen a cualquier lado.

Nunca solemos tomar la única salida, que resultara en ser la única entrada y si aprender de lo malo es por lo que optamos, estaremos de acuerdo en que no todo saldrá como esperamos.

Los poemas de mis pensamientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora