¡Pentagon! ¡El nuevo grupo de superhéroes del mundo! (Pentagon y tú)

CAPÍTULO 14

-¿A qué te refieres, jefa? -dijo Kino dando un paso al frente hacia la chica-

-Ya os he dicho que no me llaméis jefa. -respondió ella- Llamadme Hyuna, que para algo tengo un nombre.-

-Lo sentimos. Pero, ¿a qué te referías con esa frase?- volvió a preguntar Kino-

La chica se quedó un tiempo pensativa. Entonces, después de unos segundos, me miró fijamente.

-Primero, necesito hablar con Mei a solas. -dijo Hyuna, se acercó y me dió la mano- Vamos.

Nos movimos hasta la otra punta de esa habitación y pasamos a través de una cortina de cuerdas. Justo antes de cruzar miré a los chicos, que estaban un tanto preocupados. Aunque no de Hyuna, sinó de lo que ella pudiera decirme. Cuando ya habíamos pasado, descubrí que había una mesa con varias sillas y nos sentamos las dos allí.

-Bueno, Mei. Dime, ¿es difícil vivir con ellos?-me preguntó la chica-

-¿Qué?- le dije sin pensar. Estaba mirando lo bonitas que eran las paredes y diseños de ese cuarto. No había escuchado la pregunta.

-Qué tal con los chicos? Me preocupaba bastante que se empezaran a poner pesados porque eres una chica y eso.

-Ah, no. La verdad es que no. Sí que algunos se han visto un poco afectados, pero no para desconcentrarles. -pensé en lo bien que se habían desenvuelto matando al bicho, todo había ido bien-

-Maravilloso. Veo que tienes una personalidad fuerte. Te viene de familia. -me sonrió, y su frase me dejó algo trastocada. ¿Qué sabía ella de mi familia? Decidí preguntarle.-

-¿Qué sabes sobre mi familia?

-Absolutamente todo. - me puse a temblar. Empecé a recordar mi pasado, todo eran momentos felices, con mi familia orgullosísima de que yo quisiera ser actriz, mis padres eran personas tranquilas y felices... Aunque claro, los conocí con 6 meses de vida. A mis padres biológicos nunca los he conocido. ¿Hasta cuánto sabía Hyuna?

-Dímelo todo. -me preparé para lo peor-

-Cuando naciste, tu padre huyó y dejó a tu madre sola con un bebé al que ella no sabía cuidar. Entonces, con tan solo un mes de vida, tu madre decidió darte a mi madre, y como ella no pudo cuidar de ti te dimos a una pareja muy simpática de la zona que hacía tiempo querían niños y no los habían podido tener. Esos son los padres con los que has crecido. -explicó. Era bastante raro oírla hablar sobre mi familia cuando ni yo misma lo sabía-

-¿Y por qué tu madre no pudo cuidarme? Es decir, seguro que la mía confiaba en la tuya y me dio a alguien de confianza...

-Mi madre era la única conocida de tu madre. No hablaba con nadie, siempre había sido muy poco habladora. Y, bueno, eran hermanas. -hice los cálculos-

-Entonces... ¿Somos primas? -ella sonrió-

-Sí. Mi madre no pudo quedarse contigo porque ya estaba a cargo de sus propios hijos, yo y mi hermano pequeño. Y siempre hemos sido una familia un tanto ocupada. Nuestras madres eran las personas más poderosas de su generación, ya que eran gemelas. Hace tiempo, mi madre dejó de usar sus poderes porque quería tener una vida normal, pero yo los uso.

-Un momento... ¿Tú tienes poderes?

-Claro que sí. Somos las hijas de "las grandiosas", se supone que debemos ser las más poderosas.

-¿Y tú qué poder tienes? -sonrió-

-Yo puedo entrar en la mente de cualquiera y manipularla a mi antojo.

-¡Qué útil! -dije sonriendo. Era una chica muy simpática.-

-Nuestras madres siempre se habían llevado mal, pero sentían la vibra de la otra. Pero mi madre siempre fue pura, alegre y amable. En cambio, la tuya... Se la reconocía por ser realmente mala, desde pequeña. Por eso tenía miedo de que salieras igual que ella. Aunque bueno, parece que saliste a tu padre. Hace unos meses, mi madre sintió que la tuya resurgía y me mandó crear un equipo de superhéroes para combatir con ella. Y pensé que, ¿quién mejor que su propia hija?-

-Entonces, la creadora de esos bichos...

-Es tu madre.

No podía asimilar que mi madre biológica me estuviese atacando sin razón.

-¿Y por qué nos ataca?

-Porque sois los únicos que juntos podéis acabar con ella. Ya os elegí a propósito para que lo hiciérais.

-Soñé que ella me advertía de lo que vendría. Me dijo que se venía lo peor, pero quizá si en mi próximo sueño hablo con ella sensatamente...

-No creo que funcione, pero puedes intentarlo.

-Lo haré. Ahora que he dado con ella, no creo que sea apropiado destruirla.

-Teniendo en cuenta que ella ha intentado matarte con uno de sus monstruos, no sé...

-No te preocupes, lo intentaré. Si lo consigo, le diré a E'dawn que me traiga aquí y te informaré. - luego caí en algo- Un momento, Hyuna. ¿Por qué antes a E'dawn lo has llamado "hyo"?

-Porque su nombre es Hyojong. Y su apodo es E'dawn. Y también porque lo amo con todo mi corazón. - esa última frase me dejó pensativa. ¿Alguna vez había amado yo a alguien tan apasionadamente?- ¿Puedo entrar en tu mente, Mei? Necesito comprobar una cosa.

-Claro, Hyuna. - se colocó detrás mío y me agarró la cabeza, solo tocando con las yemas de sus dedos. De golpe, empecé a revivir momentos de mi vida. Al parecer, ella solo miraba momentos felices. Mis padres, mis amigos, mis compañeros, mis mascotas... Y de golpe, llegaron ellos. Como si, dentro de una línea temporal de mi vida, allí hubiese una alteración. Los chicos. Salieron Wooseok, Yuto, Shinwon... Todos. Pero JinHo se quedó allí. Sonriendo. De golpe, dejé de verlo y sentí que las manos de Hyuna dejaban de tocar mi cabeza.

-Así que JinHo, eh...- me dijo con mirada inquisitiva-

-No, no... Es solo que... -respondí levantando las palmas de las manos-

-No lo niegues, lo acabo de ver.

-Está bien. Puede. Aunque, los quiero a todos.

-Yo también. -me dijo sonriendo- Creo que es hora de salir con ellos ya.

-Sí.

Salimos del cuarto y un gato negro pasó cerca de mi pierna. Lo cogí en brazos.

-Ay, qué gato tan bonito. -lo acaricié con ternura y lo dejé en el suelo. Me agaché para jugar con sus orejas y cara. -Hyuna, no sabía que tenías un gato.

-No lo tengo.

De golpe, el gato que tenía entre mis manos se convirtió en humo violeta, y para mi sorpresa, salió Wooseok. Tenía su cara agarrada con mis manos en sus mofletes. Y... Estaba rojo como un tomate.

-¡Ah! ¡Wooseok! -quité mis manos y nos levantamos- Nunca dejas de sorprenderme. Lo siento.

-No te preocupes. -me respondió- Como te has ido un buen rato y te echaba de menos, me he transformado e iba a verte.

-Me... Echabas de menos?

-Ah, ¡pero no en ese sentido!- dijo haciendo una cruz con sus brazos, más rojo que antes-

-Tranquilo, yo también os echaba de menos. -le dije sonriendo y dándole una pequeña palmada en su hombro. Me giré y Hyuna y el resto de los chicos nos miraban inquisitivamente.- ¡Eh, he dicho "os"!-

Y todos nos pusimos a reír juntos.

NOTAS:
He tardado un poquito, lo sé. Y este capítulo es informativo sobre el pasado de Mei.
¡Además, alguien me dijo que prefería a Wooseok, así que te he hecho caso y he escrito esta pequeña escena al final del capítulo! Para que veáis que os tengo en cuenta :)
Comentad si queréis que pase algo en concreto y si me cuadra con la historia intentaré ponerlo.
¿Qué os ha parecido el capítulo? ¿Vais entendiendo cosas? Eso espero.
Gracias por leer uwu
¡Nos vemos en el siguiente! :)