"Cuando nací, jamás pensé que sería posible tener una familia. Los inmortales somos seres solitarios y alejados de la sociedad, somos criaturas que no son amantes de la convivencia prolongada con los humanos. Satisfacemos nuestras necesidades más primitivas esporádicamente, no somos románticos ni especialmente detallistas, no al menos con personas que no nos pertenecen. Tú me perteneces, a pesar de lo posesivas que pueden sonar estas palabras; lo haces desde el instante en que naces, que existes, y por ello me permito todas aquellas cosas que son impensables para alguien como yo, y es precisamente gracias a ello que ahora tenemos a ChanHyun, nuestra nueva razón de vida.
ChanHyun tiene siete años, es un niño sano, feliz y amoroso, y ahora, mientras los veo juguetear en el río en Exodus, no puedo evitar sentirme agradecido contigo. Te amo, mi pequeño, gracias por hacerme el hombre mas feliz del mundo."
―¡Channie, ve mas lento, por favor! Ah, rayos, esto pasa cuando tienes un hijo a los treinta y tres años. ¡Me siento tan viejo! Ya ni siquiera puedo alcanzarlo como es debido, ¡y sólo tiene siete años de edad! ―te quejas, deteniéndote en las aguas cristalinas del río con las manos en la cadera y un hermoso mohín que te hace ver indiscutiblemente tierno y adorable y yo río mientras te abrazo por la cintura y dejo caer mi barbilla en a curvatura de tu cuello―
Siento como te relajas al instante y sueltas un largo suspiro. No es necesario verte para saber que llevas una sonrisa colgada en los labios, y yo beso tu mejilla con suavidad y delicadeza, porque no te mereces menos.
ChanHyun juega un poco más adelante, corre, chapotea y se detiene por algunos segundos para apreciar a los peces que nadan tranquilamente y hacen cosquillas en nuestros pies, y yo me quedo maravillado ante su belleza infantil heredada de ambos. Ahora, ya estando más grande, es increíblemente notorio el parecido que tiene conmigo. Mi nariz, mis manos, el lunar sobre el tabique y mi cabello un poco crespo y oscuro predominan en su infantil rostro, pero tus mejillas, tus ojos, tus orejas y tu piel lo hacen ver especialmente perfecto.
Tu espalda se encuentra con mi pecho y yo me acerco mucho más a ti, de modo que ya no estamos separados ni por un centímetro, y dejas tus manos sobre las mías, acariciando mis nudillos con calma y mimo.
―¿Sabes, ChanYeol? Deberías relevarme por un rato y ser tú quien corra tras él. Siento que ya no puedo más, ¡estoy agotado! Los cuarenta me han golpeado por todas partes. Soy un vejete.
Río al escuchar tu tono dramático y niego, apretando mucho más mi agarre, aunque sin llegar al extremo de ser asfixiante o incomodo para ti.
―No eres un vejete, cielo. Estás tan perfecto y hermoso como cuando te conocí.
Bufas y giras el rostro con ligereza para mirarme con una sonrisa divertida en tus labios rosados, y yo ignoro las pequeñas arrugas que se han formado en tus ojos y que se muestran sólo cuando ríes. Otra vez el tiempo pasa muy rápido para ti.
―Eso díselo a mi cuerpo. Pronto no podré hacer ejercicios y estaré fofo y todo arrugado y ya no querrás ni verme.
Es mi turno de bufar y me hago hacia adelante para picotear tus labios curvados hacia arriba.
―Como si eso fuera algo posible. Nunca podré dejar de mirarte o desearte.
―¿Así me vuelva blandito y arrugadito?
Río sin poderlo evitar y asiento, entregándome nuevamente a tus labios, pero esta vez con mas profundidad y entrega. Giras para estar frente a mí sin romper el abrazo y te aferras a mi cuello, te colocas de puntillas y vuelves a besarme, enamorado como tú solo, cariñoso, siempre dulce y atento. Adictivo.
Sin embargo, no somos capaces de estar mucho más tiempo demostrando nuestro amor porque en ese momento escuchamos las quejas infantiles y avergonzadas de ChanHyun. Nos separamos riendo con ternura y dejo caer mis labios sobre los tuyos en un roce efímero, pero que resulta ser suficiente por los momentos; suspiras y te apartas, pasando un brazo por mi cintura para mantenerte abrazado a mí, y yo coloco el mío suavemente sobre tus hombros delgados, sintiéndome satisfecho cuando dejas caer tu cabeza en mi pecho.
ESTÁS LEYENDO
Únicamente tú
Fanfiction→Este fic pertenece al CpqpefdcgFest. Hermosa portada hecha por @tekihojim "La leyenda dice que cada ser inmortal que habita la Tierra está bendecido con una pareja destinada, las cuales serán siempre humanas y que, de acuerdo a sus propias le...