Capítulo I: Loba solitaria

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Una niña sentada en un banco del colegio, sola como siempre, en su mundo. Ella se llamaba Genny, tenía 13 años, el pelo corto, era de un tono castaño muy claro casi rubio y los ojos de color morado oscuro pero se veía que era morado, que las probabilidades de tener los ojos morados era mínima (de un 1-2% aproximadamente). Vestía con una camiseta negra de un lobo y con unos pantalones cortos negros, llevaba unas pulseras de pinchos y un pendiente de este tipo que cuelgan en la oreja derecha. Hace un momento estaba con sus amigos, que ellos estaban hablando de las cosas que le interesaban a ellos. Genny estaba un poquito más atrás de sus amigos, aproximadamente de un paso, estaba en su mundo, jugando con un palo y un par de piedras, e incluso haciendo eso, los otros niños del colegio le miraban con cara rara, juzgándola, eso a ella le dolía, era como una punzada en el corazón, era como si aún así no hablando con ellos, no le diesen la oportunidad de conocerla, no la aceptasen tal y como era. De repente se le cayó el palo y se agachó para cogerlo, en ese intervalo, se entretuvo con un bordillo que había, se puso encima y levantó las manos a cada lado del cuerpo, como moviéndose encima de una cuerda floja, pero............en cuanto volvió a la tierra, se dio cuenta de que sus amigos ya no estaban, se fueron........si, se fueron, sin sospechar nada de que ya no estaba, sin darse cuenta......nada. Genny sabia que no se lo hacían para rabiar ni se daban cuenta pero eso le dolía. Se deprimió y los estuvo buscando por todo el colegio. Al cabo de 10 minutos se miró el reloj que tenía en la muñeca y le faltaban 5 para entrar en clase, no los quería desperdiciar buscándolos para después no hablar casi nada con ellos, fue a un banco y se sentó. Estuvo un rato pensando en sus cosas y no haciendo nada, y entonces se empoderó y le dio igual lo que pensasen los demás, se puso a jugar en su mundo. De pronto, al cabo de un rato, se dio cuenta de que dos niñas de su curso la miraban y se reían, las miró y rápidamente las dejó de mirar y bajó la cabeza, y dejó de jugar disimuladamente. Se sintió humillada y se sintió rara.........Como si fuese un bicho raro. Pero ella en su interior más profundo, su espiritualidad, sabía que eso no era así, que ella tenía grandes emociones escondidas dentro de ella y que no dejaba que saliesen por su timidez e inseguridad. De echo, Genny era una chica muy sensible, con unas emociones inmensas escondidas en su interior pero que no conseguían salir. Por eso cada día en el colegio era horroroso, aunque fuese algo pequeñito para ella era enorme. Y la clase que menos le gustaba era la de "drama", si "drama", no era teatro de verdad era teatro falso, Genny lo sabía perfectamente porque también daba clases de teatro por la tarde, pero teatro DEL BUENO, eso si que era teatro y también iban algunos amigos suyos con los que pasaba los recreos. Una de las cosas buenas de ese teatro a parte de que HACÍAN TEATRO, era divertido y se lo pasaban bien, a Genny no le daba vergüenza porque tenía amigos allí que no se reían de ella, que la respetaban. Tenían una confianza muy grande, bonita y respetuosa entre ellos.........se querían, gracias a que la profesora creó ese grupo descubrieron más amistades y amor entre ellos, es por lo menos lo que Genny siente. En"drama" se hacen técnicas malas, la profesora se las enseñan mal y además no hay respeto mutuo. Genny casi nunca puede expresar sus emociones, siempre tiene que estar guardandoselas porque sino la juzgan, y eso era lo último que queria que le pasase. Solo podía expresarlas cuando no estaba en el colegio, en ese infierno sepulcral, en ese abismo desmesurado, en ese pavoroso liceo. Con sus padres podía expresarlas a medias, no del todo, pero donde si podia revivirlas era en la naturaleza; en la playa, en la montaña, en el campo......allí podía ser ella misma.

Descubriéndome a mi mismaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora