Capítulo V: La misión

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- Clisat.....

- ¿Que pasa? - dijo con una voz tan dulce que a Genny se le olvidó por un momento lo que intentaba decirle.

- Que...........¿Cuando haré la misión?

- Ya la estás haciendo

- ¡¿QUEE?! ¡¿COMO?!

- Sí, ya la empezaste a hacer, sin darte cuenta, cuando viste ese sendero de llamas.

- Guau......increíble........y ahora.........¿qué tengo que hacer?

- Ahora te guiaré hasta tu primer reto.

- Vale, ESTOY LISTA- dijo Genny con entusiasmo.

Clisat le ofreció que se subiera a su lomo y ella se subió con agrado. El suave pelo del gran lobo era espumoso, tanto que Genny sintió un suave cosquilleo en el estómago que poco a poco se fue desvaneciendo, haciendo que ella se fuera tumbado en Clisat hasta desplomarse en él.

Cuando Genny se despertó vio que se encontraba sola y tirada en el suelo. En ese momento sintió miedo, ella no sabia que tenía que hacer. Estaba en un especie de desierto, pero un desierto era mucho más bonito que ese lugar. Estaba todo seco, y todo era de color amarillento. El suelo estaba agrietado y no había ninguna presencia de seres vivos, ni plantas ni animales.

Tengo que irme de aquí ya, me dan malas sensaciones.

Al disponerse a ir, sintió como que algo extrano le retenía, era algo mágico. Sintió en su interior que era su espíritu el que le paraba.

Algo me dice que me quede aquí.

Creo que esto puede tener algo de relación con la misión........ P-pero...tengo mucho miedo.....

-¡¡NO!!-gritó sin darse cuenta y se tapó la boca rápidamente, luego susurró por miedo de que hubiera alguien allí- he llegado hasta aquí, no puedo dejar mi misión atrás por ser una cobarde, ¡quiero que todo el mundo me reconozca tal y como soy!

Pero si no vales para nada ¿Como te van ha reconocer? eres debil y siempre haces que todo el mundo se canse de ti, eres muy intensa, pesada.... nadie te va ha querer, nadie te va ha querer y te quedarás sola, como siempre estuviste.

- ¡¡AH JODER!!- me toqué con mis manos mi cabeza ardiendo y dolorida- ¡¡DIOS!! ¡¿POR QUÉ?! ¡¿POR QUÉ ME TRATAN ASÍ?!- sus lágrimas estallaban y teñían la arena de un color más apagado- ¡¿QUÉ HE HECHO YO?! -gritó- ¡DIOS!

Genny empezó a notar una presencia que le incomodaba, ya la había estado notando hace un pequeño rato pero fue en ese preciso momento cuando cobró consciencia de ella. Empezó a mirar nerviosa e inquieta por todas partes de donde venía eso y al darse cuenta se paralizó: era lo que le había hablado, lo que le había dicho que no valía para nada....era esa cosa.....la cosa que le había estado atormentando durante mucho tiempo pero que solamente en ese momento se le había presentado justo delante de ella.

- Hola Genny- dijo una lagartija enorme de piel oscura y ojos grises apagados. Su piel era negra....pero no negro bonito, si no negro apagado...... Su voz sonaba apagada y triste- he venido a buscarte.

Ella se quedó paralizada, no sabía como reaccionar.

-¿Q-q-que-que-que-quien eres?

- Soy parte de ti .....de tu dolor, de tu corazón....

La cara de Genny se impactó más de lo que estaba, estaba atónita.

- P-pero.....

- Sí, soy real. Soy real dentro de ti, eso es lo único que importa. Los demás no pueden verme, ni tú tampoco pero...... me puedes sentir- dijo con una voz tan triste, tan desolada....-

-...... ¿Qué eres exactamente?- dijo con algo más de confianza. La lagartija gigantesca se debilitó un poco.

-Sssss-soy tu miedo a quedarte sola.

- N-no.... esto no puede ser posible, esto no puede ser posible -se dijo a si misma mirando el suelo y agarrándose la cabeza con las manos- ¡¡NO PUEDE SER POSIBLE!!

La lagartija recobró la fuerza y se hizo más grande.

- Genny...... Yo como de tu miedo a estar sola..... Entiéndelo, nadie te quiere, nadie va ha querer estar contigo.

-¡¡Eso no es verdad!!

- Sí Genny ¿Entonces por qué nadie se interesa por ti o te defiende? ¿Por qué te tratan mal?

- ¡¡Dejame en paz!!- dijo con lágrimas en los ojos y estos muy abiertos.

La lagartija no dejaba de crecer.

- Siempre estarás sola. La gente te excluye, tus amigos no te defienden ni se interesan por ti, tu familia no te entiende y a todo el mundo le caes mal. No tienes a nadie ¡¡a nadie!! Estás sola.....y siempre lo estarás- esta creció tanto que casi mata a Genny pero se paró en seco y no continuaba su crecimiento.

- ¡¡DEJAME EN PAZ!!, ¡¿VALE?! ¡¡Que ahora haya gente así a mi alrededor no significa que toda sea así!! Encontraré a alguien te lo juro, te lo prometo, y no te quedarás sola..... Y si no... ¡¡Pasaré de toda esos llamados "amiguitos" y que les den, a todos!! ¡¡No quiero volver a sentirme así, nunca más!!

La lagartija empezó a menguar hasta casi desaparecer. Un brillo empezó a nacer en los ojos de el animal y la niña, se pusieron dorados resplandecientes. A el pequeñito animal se le empezó a cambiar el tono de la piel lentamente, primero un leve brillito que empezó a cambiar de colores; blanco, amarillo, naranja, rojo, morado, azul....., hasta que todos estos colores se combinaron haciendo que tuviese los colores del arcoiris. El animal mitológico le miró con una ligera sonrisa a Genny y le dijo:

- Buen trabajo, ahora te acompañaré y seré una de tus armas para defenderte- Tenía una voz melodiosa y llena de luz- ahora no dejarás que te hagan daño porque eres fuerte, Genny.

La niña, con lágrimas cayendo en charcos por sus mejillas, asintió en el reemplazo de hablar porque estas se lo impedían.

El animal desapareció de la vista, pero este seguía allí.

Descubriéndome a mi mismaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora