Capítulo 14

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En este mismo momento en medio de una París invadida por un ejército de simbiontes que arrasaba todo a su paso, la destrucción y la desolación estaban por doquier, no había dónde huir ni dónde esconderse, una feroz guerra se había desatado, todo esto ocurría mientras en la cima de la Torre Eiffel se enfrentaban dos seres excepcionales en una feroz lucha sin precedentes

Ladyvenom: ¡¡ahhh!!- con un feroz rugido y todas sus fuerzas se lanzó contra su oponente de color rojizo intentado conectarle un golpe en el estómago, a centímetros de él transformó uno de sus puños en una larga arma, logrando atravesarlo, para su mala suerte su oponente no reaccionó de ninguna forma, manteniendo su sonrisa psicópata

Marinette: "Carajo..."

En un movimiento contundente Carnage toma de un brazo a la antihéroe para que no sea capaz de soltarse y le proporciona varios golpes a todo su cuerpo, al mismo tiempo qué le clava varias estacas pequeñas y filosas hechas de su propio simbionte, para luego así finalizar con una patada, enviándo a su oponente contra unas barandas, dejándola semisentada, la ojiazul apenas podía reaccionar del cansancio, sintiendo como algunas estacas que Venom no pudo contener a tiempo, al mismo tiempo qué los sensores doloros de su sistema nervioso se disparaban

Marinette: "genial...más cicatrices para la colección"- se quejó fastidiada

Carnage: tú amigo está cansado...no me sirves para jugar...

Marinette: "no huiré...no..."- pensaba la joven azabache apretando con fuerza uno de sus puños contra el suelo, observando a su imponente enemigo

Venom: "Mari..."

Marinette: "haz un último esfuerzo Venom"- pidió con firmeza, intentando volverse a poner de pie, observando como el simbionte rojo se acercaba lentamente, quién la doblaba en altura

Carnage: te diré que haré con esta ciudad, intento de heroína, mis hijos acabarán con todos, esparcirán el caos, la miseria y el fin más allá de esta patética ciudad, será un deleite oír los lamentos de los demás- se relamió los labios con una expresión siniestra

Ladyvenom: maldita rata asquerosa...- contestó con rabia hirviendo por sus venas, ignorando el dolor como podía

Carnage:¿crees poder detenerme acaso?, mi fuerza es superior a la tuya pequeña mocosa

En estos segundos fatídicos, la antihéroe disimuladamente se arrastraba centímetro a centímetro, cada vez más sobre el borde de la plataforma de aquella cima de la torre, ¿qué es lo que estaba planeando?

Carnage: ¿sabes algo?, de hecho, tú también me ayudaste en esta cruzada- dijo quedando frente a ella y estirando una cuchilla de unos de sus brazos justo sobre el cuello de ella

Ladyvenom: ¿de qué hablas?, sé qué los huéspedes de los simbiontes son desafortunados civiles, si tu plan era hacerme sentir algún remordimiento, has fallaste maldito, jaja- soltó una risita burlona a pesar de estar contra las cuerdas en esa situación

Carnage: veo qué también desprecias la vida de los demás, no somos tan diferentes después de todo

Ladyvenom: si qué serás un imbécil, no soy un maniático como tú, yo salvo a los inocentes, pero no soy como los típicos "héroes" patéticos que pretenden salvar a todos, siempre habrá bajas, sin importar los esfuerzos, a esas personas que convertiste en simbiontes para mi son sólo un daño colateral, no me importa sacrificar a algunos si con ello puedo salvar a muchos más

Carnage: dudo mucho qué lo consigas, porqué el tiempo se te acabó chiquilla, es hora de disgustar tú miedo y absorber a tú simbionte de una vez

En una fracción de segundo, la antihéroe simplemente se echó hacia atrás, cayendo desde los 300 metros de altura de la torre más alta de París, antes de qué su enemigo pidiera ejecutar algún ataque

LadyvenomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora