capitulo 5

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Travis

Que puedo decir, lo que paso en la madrugada con Rocco y Doc. Creo que necesito un descanso, pero algo me molestaba era que ella tenía un problema y el beso que nos dimos comenzó el desastre, el puto desastre del cual me sentí culpable ya que no sabía que mierda pasaba y eso me ponía furioso.

Ares – le grito a mi V.P – ven de un puta vez a mi oficina –
¿Qué quieres ahora? – me dice arreglándose la ropa – estaba ocupado –
No me interesa cuan ocupado este si te llamo como la mierda que vienes – le digo molesto –
Ya entendí prez – me dice - ¿Qué sucede? –
Ahí problemas con las panteras – le digo –
Otra vez, es que no pueden dejarnos de una jodida vez – dice el dando un golpe en la mesa – es que no se cansa de la jodidas negativas –
Ya lo sé pero parece que el hijo del presidente de ese club está buscando alguien – le digo – el quiere entrar en nuestro territorio y por eso quiere una jodida alianza –
ya veo – me dice – pero no creo que la persona que busca quiera saber de él –
ya lo sé, ¿pero quién será?-  le digo tengo mis dudas de quien pueda ser –
cambiando de conversación – me dice – tu y la Doc ¿Qué? –
nada de nada hermano – le digo – esa mujer es más cerrada que un candado de ocho dígitos - 
parece que la tienes difícil hermano – me dice y se ríe – te la esta poniendo difícil ¿no?-
no entiendo lo que quieres decir – le digo –
vamos hermano puedes engañar a los de mas pero no a mi – me dice – la Doc te gusta –
no digas estupideces – le digo –
vamos amigo – me dice – esa mujer es una diosa y lo sabes –
Gruño por su comentario.
Vez que tengo razón -  me dice  - te gusta la Doc –
Mierda que no – le digo ya cansado de la plática – mejor vete a follar y déjame de una jodida vez solo –
Lo que digas – me dice al salir – pero sé que te mueres por la sexy doctora –
Le lanzo una estatuilla que no le dio por qué cerró la puerta a tiempo; pero el muy desgraciado tenía razón me gustaba y quería saber que sentía estar dentro de ella quería conocer la dulzura de su cuerpo y lo tersa de su piel, pero que me ocurre parezco mujer.
Necesitaba despejar y alejarme de el pensamiento de lo que sería ese cuerpo lleno de curvas deliciosas en suma mío y tensándose por mi cuando la lleve al clímax.

Analett pov
Desde que el me vio, no duermo me diento perdida ya que solo me imagino ese cuerpo grande y fuerte haciéndome suya hasta que pierda  la puta razón, esta es la primera vez que en mis 23 años de vida me sentía así por un hombre, y desde lo de Alexander menos pensaba en un hombre para mí y entonces ella él y trastoca todos mis ideales.
Era otro día de trabajo y no tenía ganas ya llevaba una semana ahí y estaba feliz era como trabajar con ellos es divertido, son amables y mis compañeros de trabajo me ayudan mucho estaba feliz.
Buenos días Ana – me dice Beca al verme llegar – ¿cómo estuvo tu día de ayer –
Fue bueno y tranquilo casi nadie vino y solo fueron consultas de revisión – le digo – ¿quieres un café? –
Si me hace falta ya que no me dio tiempo tomarme uno de camino – me dice agradecida –
Está bien lo preparare ahora – le digo y voy a la sala de descanso y ella me sigue –
Seguimos conversando cuando entra el doctor Daniel y no saluda, seguimos conversando parece que el día será tranquilo hoy, pero como la ley de Mhurfy  todo sale como nadie quiere, aparece una emergencia y tenemos que hacer una cirugía de corazón lo más rápido posible. Lo bueno es que fue rápida y el gato está bien, por suerte, tranquilizamos a su dueña y le dijimos que estará bien y se quedaría unos días.
Había pasado una semana y no he visto al tatuado y eso me alivia ya que no tenía ganas de discutir. Había conoció a persona muy amables y me había hecho  amiga de Beca  ella y yo nos llevábamos bien y salíamos de vez en cuando; hoy me había levantado sin ganas de ir a trabajar, me levante con persa y arrastrando los pies para darme un ducha cuando siento el timbre salgo de mi habitación y voy a ver quién es el que viene tan temprano a molestar, veo  por la mirilla y que es Travis, si me entere por la chismosas de mis clientas un día que vino por las medicinas de Rocco.
¿Qué quieres ahora? – le digo al abrir la puerta –
Deshacer un deseo que me consume – me dice y me besa de una manera salvaje –
No sabía qué hacer sus labios eran tan suaves y me estaba llevando a la locura, el tira la puerta al entrar y me arrastra hasta el sofá sin dejar de besarme y acariciarme, yo estaba en una nube de la cual no me quería bajar quería sentirlo más cerca tanto como fuera posible, como si en fuera todo lo que yo quisiera en la vida.
Me quita mi pulóver y me quedo en bragas ante su mirada gris pero no me sentía intimidada, me sentía segura como si él fuera la persona que me va a proteger, pero sabía que no podría así que aunque me doliera tenía que alejarlo de mí.
Para – le digo y el me mira – no podemos hacer esto –
Dame una jodida razón para que esto que hay sea un error – me exige, pero no lo podía decir –
Lo siento pero no te tengo que dar explicaciones de lo que haga con mi vida – le digo y me levanto del sofá –
Eres mía y te lo demostrare – me dice y me vuelve a tumbar en el sofá y me vuelve a besar y ahí pierdo toda la razón que me quedaba y me dejo llevar por el placer de tenerlo cerca –
Se quita su chaqueta de cuero y su camisa dejándome ver su cuerpo lleno de músculos, sabía que era grande pero no sabía cuánto su magro cuerpo me cubría completa, me besa de nuevo y hace que mi mundo de vueltas, toma mi pecho con su gran mano y se lo acerca a su boca y me hace jadear cuando lo chupa y tira de él, después de jugar con el por un rato toma el otro y le da la misma atención y siento que me voy a correr solo con su perfecta boca en mis tetas, después baja dando besar por mi abdomen hasta llegar a mi intimidad y me mira a los ojos y ….

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