Un Mundo Sin Ti || Chriserick

Almendro

De no ser por la tragedía, hoy mismo estaría cumpliendo 9 años de relación con Erick.

Salió al patio de la preparatoria. Un mes y 2 semanas sin su niño.

Se sentó en el suelo, debajo del almendro en el patio, recordando.

1 semana antes de la tragedia.

Sentados debajo del gran almendro en el patio, el ojiverde se encontraba sentado con su espalda apoyada en tronco del árbol, mientras que, su novio estaba acostado en el suelo de manera horizontal a él, con su cabeza relajada en las piernas del contrario y con sus párpados cerrados, disfrutando de la sombra que les otorgaba aquel regalo de la naturaleza.

—Oye, Chris —llamó y comenzó a acariciar su mejilla con suavidad—. Te amo mucho.

—Yo también te amo mucho, cielo.

—Quiero que sepas que, de verdad solamente tengo ojos para ti. Eres todo lo que necesito. El simple hecho de tu existencia llena mi alma y mi vida. Logras mantenerme feliz y con esperanzas, eres capas de dar luz a mis días nublados. Sinceramente, no podría describir lo bien que me haces y lo mucho que te amo. A tu lado soy el chico más alegre del mundo, te quiero conmigo durante muchos años más, y si es posible, hasta que dé mi último suspiro.

—Yo no sería capas de vivir en un mundo sin ti.

—Creéme que yo tampoco, me harías mucha falta, pasaría por tan grande dolor que no quiero pensar en lo que sería de mí en esa situación, no quiero vivirlo.

—Anhelo con todas mis fuerzas tenerte siempre, pequeño.

—Me quedaré contigo siempre, no lo olvides. No me alejaría de ti ni en broma. Eres el amor de mi vida.

-fin de la nube del recuerdo-

Deseaba tanto volver a ese día, más bien, a todo momento en el que haya estado con Erick.

—Siempre te tendré conmigo, pequeño —susurró al aire.