Tercera parte: ¡Salvemos nuestro país!

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Octubre 1968

La presidenta Anju Yuuki entraba al palacio del congreso legislativo, recibiendo aplausos y saludos cordiales de parte de los diputados y senadores, la presidenta lucia tranquila, sonriente, saludando de mano y beso a los legisladores que estaban cerca del pasillo, traía puesta la banda presidencial, el color dorado del fénix en el centro de la banda relucía, el color purpura en la franja superior de la banda resaltaba, comenzando su informe anual hablo del estado económico, seguido del estado de inversión extranjera, cuando finalmente llego lo que todo el país esperaba, el énfasis al tema de la epidemia de la capital, la presidenta trago saliva, y comenzó el discurso. 


La Ciudad de Venus esta pasando por un momento difícil, una horrible enfermedad esta matando a nuestra gente,  situación que genera que muchos ciudadanos tengan que recurrir a la desesperación de cometer delitos en contra de sus compatriotas, yo como su presidenta he seguido de cerca estos acontecimientos, no pasa un solo día en el que no piense en como solucionar este problema, y se han comenzado a tomar medidas para evitar que la epidemia se expanda.

He dado instrucciones a la Secretaria de Salud para priorizar las atenciones medicas en hospitales para todos los ciudadanos que han sido contagiados, también he dado ordenes a la Secretaria de Educación Nacional para que suspenda las clases de nivel básico y medio superior, y a la Secretaria de la Defensa Nacional le he comisionado la tarea de desplegar a las fuerzas armadas en la Ciudad de Venus para evitar que se sigan cometiendo estos atropellos a la ley, la desesperación por la supervivencia jamas justificara la delincuencia.

Esta sin duda, sera uno de los mas grandes retos en mi vida, sera difícil pero no imposible, tendré siempre en mente y en mi corazón a todos los ciudadanos que depositen su confianza en mi para terminar con esta pesadilla que los atormenta, quiero salvar a sus hijos y dejarles un país prospero, ellos son el futuro del país y hay que dejarles un gran legado.

Voy a pedir el apoyo de todos mis secretarios de despacho, de los miembros del ejercito, de la policía de la ciudad y de los doctores en los hospitales para mantener en estabilidad al país, no debemos permitir que la situación se nos salga de control, vamos a hacer esto por Everise, no debemos discriminar a ningún contagiado por mas peligroso que sea, debemos ayudarnos entre nosotros para superar esta terrible situación. 

Me dirijo ahora a los niños y niñas del país, ustedes son mi mayor prioridad, quiero dejarles un país en el que puedan vivir tranquilos, en el que puedan crecer sin problemas y en el que puedan formarse en grandes personas, no lo saben ahora pero en sus manos esta el futuro de este país, en el futuro serán personas de bien, se transformaran en el orgullo de sus padres y en el orgullo de la nación, así que deben cuidarse, hagan caso a sus padres, no salgan a jugar a las calles, disfruten de las pequeñas vacaciones que les he regalado, convivan con sus hermanos y hermanas, platiquen con sus padres, y estudien mucho con los libros que les otorgamos, son piezas clave para que puedan ser mejores en este mundo.

(La presidenta detiene un momento el discurso para tomar agua, después reanuda el informe)

Ciudadanos de Everise, este es el momento para unirnos, no es el momento para caer en la desesperación, vamos a resolver esto de la mejor manera, se que tienen miedo del contagio, pero si no arriesgamos nada no conseguiremos nada, es preciso que salgamos adelante, demostremos que somos un país fuerte, una nación que renace de entre las cenizas, nuestro escudo es un fénix, y vamos a honrar a nuestro escudo nacional con todas nuestras fuerzas, hoy no somos unos desconocidos, hoy somos una familia, que saldrá del abismo mas oscuro y profundo en el que hemos caído, de nosotros depende como saldremos de este abismo 

No nos quedaremos de brazos cruzados ante esta situación, como su presidenta me asegurare de acabar con esta pesadilla que actualmente viven los ciudadanos de Venus, vamos a superar esto como una nación unida, obedezcan las indicaciones de la Secretaria de Salud, hagan lo posible por no salir de sus viviendas no se expongan, salvemos nuestro país, haré hasta lo imposible para salvar a Everise, ¡se los juro!

(Aplausos en el recinto, la presidenta agradece con un rostro aliviado y contento todos los aplausos que recibe)

Informe anual de la presidenta Anju Yuuki, Octubre 1968

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