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El gran día llego, hoy era el día en que le confesaría todo a la pequeña, estoy nervioso, mamá me ha dicho que debo estar juicioso, y pase lo que pase, no arrepentirme... Eso es lo que haré, me dispongo a colocarme mi ropa de entrenamiento, busco mi botella de agua, la guardo en mi mochila, me despido de todos y emprendo mi camino hacia la academia, al llegar a esta, saludo a mis compañeros, pero al entrar al salón, observo un mensaje en el pizarrón que decía "No puedo verte, lo siento" sabía perfectamente que esa era la letra de la pequeña, así que decido preguntar...

__ ¿Quién habrá dejado eso, escrito allí?

__ No lo sé. –Comento Frank- Por cierto, ¿sabías porque Ximena dejo la academia?

Me entro mucha curiosidad, Frank no sabía que yo era él que enviaba cartas a la peque, en realidad ninguno sabían que yo hacía eso, y era mejor mantenerlo así...

__ No, ¿Por qué?

__ Pues...

Frank no pudo ni siquiera empezar a contarme porque el profesor Martínez había entrado al salón, diciendo que tenía algo muy importante que decirnos, todos nos sentamos y empezamos a prestarle atención, normalmente cuando el viene, es porque tenemos una presentación o alguna competencia...

__ Chicos, el motivo por el cual vine a verlos, es para hablarles un poco sobre lo que ha estado sucediendo en la academia...

Todos asintieron pero no faltaba el curioso...

__ ¿Por qué Ximena ya no siguió bailando con nosotros, profe?, ¿A caso se fue con otra academia?

Todos comenzaron a murmurar, el profesor aplaudió dos veces para que hicieran silencio, pero sinceramente tenía mucha curiosidad por saber que le había sucedido...

__ Ese es uno de los primeros temas que abordare... Ximena no dejo la academia porque ella quería, hace unas dos semanas, mientras ensayaba para la conferencia de profesores, se lastimo su tobillo, pero aun así, siguió ensayando, ayer nos dimos cuenta de su molestia y decidimos acompañarla al hospital, dándonos cuenta que el ligamento de su tobillo está en un muy mal estado y deben operarla para que pueda sanar, pero no sabremos si podrá seguir bailando o no... Es algo muy desafortunado, pues, es una de las mejores bailarinas de esta academia. –Negó con pesadez- es importante que nos comenten de sus lesiones, así sea la más mínima, para poder verlas a tiempo y no ocurra lo mismo que le ocurrió a Ximena.

No podía creer lo que estaba escuchando, iba a preguntar algo pero Frank se me adelanto.

__ ¿Y cuándo deben operarla, profe?

El profesor observo su reloj y asintió dos veces

__ En unas 5 horas más o menos, ahora mismo debe estar en el hospital de la ciudad, sus padres acaban de avisarnos, ella se encuentra muy nerviosa... Espero que todo salga muy bien.

Al escuchar eso, tome mis cosas, pedí disculpas y me fui directamente al hospital central, debía verla, debía estar con ella, hacerle saber que no está sola, que me tiene a mi... Tome un autobús y me dirigí a dicho lugar, pero a medida que me iba acercando a dicho lugar, los pensamientos negativos me invadían cada vez más, sabía que me arriesgaría demasiado, pero aun así estaba dispuesto a verla, cuando llegue al hospital, pregunte en recepción por Ximena pero casualidad de la vida, venían saliendo sus padres.

__ Disculpa, ¿eres compañero de Ximena? –Comento su madre-

__ Así es, me presento... Mi nombre es Rafael González, un gusto en conocerlos...

__ Mucho gusto –sonrió- Ximena está en la habitación 202, queda en el segundo piso, está muy afectada por esto, espero que logres distraerla un momento. Mi esposa y yo, iremos a tomar un café, te encargo a mi hija, Rafael...-dijo su padre-

Cartas de un anónimo ENAMORADO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora