Infatuation; TaeKook

ocho

"Ay." Seokjin hizo una mueca cuando Hoseok limpió la herida en el hombro de su amigo. "Tal vez si dejas de moverte". Hoseok puso los ojos en blanco y tiró la venda que estaba usando en el bote de basura junto a él.

Seokjin suspiró mientras se volvía a poner la camisa, con los ojos llenos de temor. "¿Estás listo?" Preguntó, mirando a Hoseok. Este último dejó escapar un suspiro y miró hacia otro lado con ojos de disculpa.

"Por supuesto que no". Murmuró, sentándose junto a su amigo. Seokjin miró hacia abajo, sintiendo que sus ojos comenzaban a llorar. "Es nuestra culpa". Se ahogó, su voz se rompió en la última palabra. Se llevó las manos a la cara y la cubrió, no queriendo mostrar sus emociones.

"No es que supiéramos que iba a romperse". Hoseok le susurró, frotando su espalda suavemente. "Va a estar bien. Está recibiendo ayuda".

Seokjin asintió, dejando escapar un sollozo final antes de limpiarse los ojos. "Está bien, vámonos. Quiero verlo". Forzó una sonrisa al chico más joven, tratando de ser estoico por su mejor amigo.

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"Estamos aquí por Taehyung Kim". Hoseok le dijo a la secretaria con voz dulce, mostrando una sonrisa cortés. Seokjin se paró a su lado, mirando hacia el espacio.

"Ah, sí. Taehyung... un momento señor". La secretaria dijo en un tono que alarmó a Seokjin, sacándolo de sus pensamientos.

"¿Hay algo mal?" Él frunció el ceño a la mujer. La secretaria abrió la boca para hablar, antes de volver a cerrarla lentamente, como si decidiera lo que estaba a punto de decir.

"Bueno, Taehyung ha sido nuestro paciente más agresivo en los últimos meses, y no estoy seguro de si tiene permitido visitas". Dijo con voz suave. Seokjin abrió mucho los ojos y dejó escapar un profundo suspiro.

"Escucha, no me importa. ¿Ves esto?" Comenzó, señalando su hombro vendado, "Sé lo violento que puede llegar a ser. Solo queremos verlo".

La mujer asintió, un pequeño ceño apareció en su rostro antes de que fuera reemplazado por una pequeña sonrisa. "Está bien, le haré saber que tiene visitas".

La mujer levantó su teléfono y marcó un número antes de hablar. "El paciente ciento cuarenta y tres tiene dos visitantes". Anunció con voz seria antes de colgar y sonreír una vez más.

"Está en la habitación sesenta. ¡Diviertanse!" Hoseok asintió, con una mirada confundida en su rostro. Ambos muchachos se volvieron y caminaron por el gran pasillo lleno de habitaciones y habitaciones de pacientes con enfermedades mentales. Escucharon gritos y llantos de personas de todas las edades. Hoseok estaba aterrorizado, reprimiendo sus lágrimas antes de poner una cara valiente.

"Habitación sesenta". Anunció Seokjin, mirando la gran puerta de metal frente a él. Ambos muchachos se miraron con caras preocupadas.

Seokjin abrió la puerta y vio la habitación que estaba dividida en dos. En la mitad de la habitación, estaban Seokjin y Hoseok. Al otro lado, estaba Taehyung con un mono blanco. La sala estaba dividida por una delgada lámina de metal, luciendo pequeñas ventanas aquí y allá.

Hoseok miró por la ventana y vio a Taehyung sentado en su cama, mirando a la pared con una mirada aburrida en su rostro.

"¿Tae?" Preguntó, frunciendo el ceño. El aire era denso con torpeza y suspenso, lo que dificultaba la respiración. La habitación olía fatal, llena de un olor que ni Seokjin ni Hoseok podían descifrar.

Taehyung se volvió y miró hacia arriba, viendo a Hoseok a través de la pequeña ventana de vidrio. Su rostro pasó de aburrido y aburrido a retorcido y lleno de ira en segundos. Dio un salto y corrió rápidamente hacia el divisor, golpeando ambas manos a ambos lados de la ventana.

"Eres tú." Él gruñó, sus ojos muy abiertos y llenos de círculos oscuros. Hoseok jadeó por aire, olvidando respirar debido a su sorpresa.

"Taehyung". Seokjin susurró, sintiendo su propio corazón romperse por el estado en que se encontraba su viejo amigo. Partes de su cabello habían desaparecido, muy probablemente debido a que él mismo se lo estaba jalando. Sus ojos tenían grandes círculos debajo de ellos, lo que demuestra que rara vez había dormido. Estaba mucho más delgado que antes, lo que significa que no había estado comiendo adecuadamente.

"Te odio." Taehyung escupió, golpeando una vez el metal con su mano derecha. Tanto Seokjin como Hoseok se estremecieron, jadeando por su indignación.

"¡Los odio a los dos!" Se enojó, su rostro comenzó a ponerse rojo. "Taehyung yo-" comenzó Hoseok, mirándolo por la ventana con ojos asustados.

"¡No me importa! ¡los odio a los dos! ¡los mataré! ¡juro por Dios que lo haré!" Taehyung gritó, riéndose para sí mismo en voz alta después.

"A Kookie no le importaría". Susurró, su voz tenía un tono maníaco. Seokjin sacudió la cabeza y se tragó las lágrimas.

"Jungkook está m-" "¡No está muerto!" Taehyung gritó más fuerte que antes, su voz retumbó en la pequeña habitación.

"É-él está vivo! Él está aquí". Gritó Taehyung, señalando el lugar junto a él, donde no se colocaba nada.

"Jungkook está muerto". Hoseok escupió, su voz llena de ira ahora también. "¿Por qué no puedes simplemente aceptar eso?" 

La cara de Taehyung se volvió opaca, sus ojos carecían de signos de vida. Su boca se abrió, formando una pequeña 'o'. Seokjin se volvió hacia Hoseok, con los ojos muy abiertos por el miedo.

"¡Mi Jungkookie está VIVO! ¡JODER! ¡JODIDAMENTE TE MATARÉ!" Taehyung gritó, golpeando sus puños contra la ventana de cristal una y otra vez.

Seokjin gritó, viendo el cristal romperse y las manos de Taehyung se ensangrentaron. Las luces de la habitación se pusieron rojas cuando se escuchó una fuerte sirena en todo el hospital.

"¡Muevánse!" Un guardia gritó a Hoseok, corriendo hacia la habitación con un tazer. "Taehyung, cálmate ahora". Dijo con voz suave, haciendo que Taehyung se riera a carcajadas.

"No." Él se rió, tratando de extender su brazo y agarrar a Hoseok una vez más. El guardia suspiró y pasó la mano sobre el tazer.

"Ustedes dos, váyanse". Ordenó, volviéndose hacia Hoseok y Seokjin. Hoseok asintió antes de ir rápidamente a la puerta, solo para mirar hacia atrás y ver a Seokjin todavía mirando a Taehyung en el mismo lugar que estaba antes.

"No pueden irse. No hasta que los lastime". Taehyung dijo con una voz desesperada, todavía saliendo por la ventana rota. Seokjin lo miró con la boca abierta con lágrimas en las mejillas.

"¡Necesito matarlos! ¡Jungkookie quiere que lo haga!" Taehyung gritó, su voz se quebró por el apodo. "¡Sal!" El guardia gritó a Seokjin, pero el chico todavía estaba paralizado en su lugar.

"¡Jungkookie!" Taehyung sollozó, casi ahogándose con sus lágrimas. Su brazo se aflojó mientras lloraba, echando la cabeza hacia atrás y soltando fuertes sollozos.

Seokjin observó con terror, bloqueando los gritos tanto del guardia como de Hoseok para moverse. Su mente se quedó en blanco mientras miraba a su viejo amigo, que se estaba derrumbando justo en frente de él.

Había roto a su mejor amigo.