4: Hablar con él y sonreírle a la pantalla

52 0 0
                                    

Es inevitable no sonreír cada vez que entro a facebook y se abre su ventana de chat. Es él, saludándome muy contento. Contento de que por fin haya llegado a conectarme. Me habla. Le respondo muy rápido. Yo también lo había extrañado.

Diario de un gran amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora