Mi rostro está empapado de sudor y lágrimas, tengo miedo, me siento débil.
Mi corazón parece querer salir de mi pecho y mis pulmones... ya se fueron corriendo .Me tiemblan las manos y las rodillas, no puedo respirar.
Mi pecho convulciona y mi vista y mente están borrosas. Quiero desaparecer, abrazarme tanto hasta hacerme una con el aire y flotar con el.El aire se rehúsa a dejarse inhalar y el poco que me queda escapa por entrecortados suspiros de pánico que rezan en silencio dejar de existir.
Tomo el poco valor que me queda y salgo corriendo, me derrumbo en el suelo deseando que me trague y al fin desaparecer.
La oscuridad crea monstruos, mi mente juega a torturarme y yo solo quiero descansar.
Tengo la culpa... Me siento vulnerable, como si en cualquier momento pudiera romperme en miles de pedazos.Me siento insegura e incómoda, como si todo fuera una amenaza, como si estaría en un gran nido de serpientes esperando acabar conmigo, con su presa.