LISAMis ojos no podían abrirse a causa de la potente luz blanca que había en el techo, mi cabeza dolía, mis pies dolían y mi cuerpo dolía. A penas me sentía, tampoco sabía dónde estaba. Me demoré en abrir los ojos, hasta que cuando conseguí abrirlos por completo y miré a mi alrededor. Estaba en una cama de hospital, con sábanas blancas, limpias y sedosas, con mi cuerpo impoluto. Me sobresalté en esa cama y mi muñeca dolió. Estaba esposada a una de las barras de la cama y mirando el metal de las esposas fruncí el ceño
-¿Lisa? – una voz muy dulce y femenina sonó a mi derecha y giré la cabeza con miedo.
Observé a una chica morena de pelo liso, largo, fino y negro, con los labios pintados de color rojo, la tez blanca, vestida con unos tejanos negros, una camiseta blanca ajustada y una chaqueta tejana. Me resultaba algo familiar pero no tenía ni idea de quién podría ser
-Lisa – se sentó en el borde de la camilla y me puso un mechón de pelo detrás de la oreja – buenos días – sonrió enseñándome sus blancos dientes y fruncí el ceño - ¿cómo estás?
-¿Quién eres? – aparté su mano de mi pelo y ella torció el gesto con preocupación
-Jennie, tu amiga Jennie – sonrió de nuevo y yo alcé las cejas porque seguía sin sonarme de nada
-¿Qué hago aquí? – miré a mi alrededor y moví mi muñeca tratando de deshacerme del agarre de esas esposas
-Has estado tres días durmiendo – ignoró mi gesto con las esposas y dirigí mi mirada hacia la puerta cuando esta se abrió.
Mis ojos se juntaron con los de un doctor, custodiado por dos policías más. No comprendía nada, ni qué hacía allí, ni porqué estaba esposada, ni porqué no recordaba a mi supuesta amiga, ni siquiera porqué el doctor iba con dos policías, como si yo fuese alguien peligroso.
Me inspeccionó a fondo, los oídos, el pulso, la respiración, la vista, el equilibrio y la memoria y enseguida me diagnosticó amnesia disociativa, originada por algún acontecimiento traumático que produce una incapacidad para recordar información personal importante.
-Pero, ¿qué acontecimiento traumático? – pregunté muy confundida por toda la situación.
-Usted lleva desaparecida algo más de nueve meses, señorita Manoban – me informó el doctor con seriedad, yo miré hacia la ventana que me podía enseñar todos los edificios de Seúl, como si mirar por ahí fuese a corroborarme esa información – ahora le dejaré con los agentes. Señorita, le pido que abandone la habitación, solo serán unos minutos – miró a mí, seguramente, amiga y se la llevó con él fuera de la habitación.
Los dos agentes se colocaron uno a cada lado de la camilla y uno de ellos, el más alto y de pelo canoso, sacó una libretita y un bolígrafo.
-¿Qué ocurre? ¿Por qué estoy esposada? – pregunté queriendo aclarar algo en mi mente, me ardía la cabeza.
-Sabemos su estado de amnesia, Manoban, pero debo decirle que usted es la principal sospechosa de un asesinato ocurrido la noche que apareciste – me informó el agente de pelo negro
-No... no entiendo – tartamudeé frunciendo el ceño y sacudiendo la cabeza
-Bae Irene, ¿le suena ese nombre? – preguntó el otro
-Sí
-¿De qué? – insistió apuntando en su libreta
-No lo sé – negué con la cabeza - ¿es la víctima?
-Exacto, usted apareció sin ropa en las instalaciones del FBI, dijo el nombre de esta chica y se desmayó al instante
-No lo recuerdo – volví a negar y cerré los ojos con fuerza
ESTÁS LEYENDO
PSYCHO LOVE (Jeon JungKook y Lisa Manoban)
Diversos¿Y si apareces de la nada después de nueve meses desaparecida? ¿Y si no recuerdas nada de todo ese tiempo? ¿Y si pareces culpable de todos los asesinatos ocurridos desde que estuviste desaparecida? ¿Y si todas las pruebas apuntan a ti y realmente no...