Últimamente se ha dado en la industria artística, la humanización de los países o organizaciones que regulen algunos niveles políticos, como la ONU, pues, aquí observareis pequeños one-shots mios, y de la historia como tal, pero con las humanizacion...
Todos los países lo miraban atónitos. No podían creer la barbaridad idea de que ONU estuviera proponiendo algo tan extraño como ir a los baños públicos solo para reformar las alianzas y amistades entre todos los países. Algunos se quejaban fuertemente por la locura de la propuesta, hasta que México escribió en el grupo de WhatsApp de algunos de sus amigos...
"Wey, imagínense a Culombia, va a estar chingón JAJAJAJA Le entro xd"
Y ahí, algunos países simpatizantes latinos se comenzaron a reír exageradamente, y Argentina, ni corto ni amargado, Re-envío el mensaje a otro grupo de países amigos de el.
Y así ese mensaje se terminó leyendo por todos los presentes menos USA, Ecuador, Venezuela,Colombia... Y por supuesto, ONU.
Hasta el Ruso había leído el mensaje, aunque no dijo nada ni opinó.
« Почему они его беспокоят?для меня он выглядит нормальнымХотя было бы интересно увидеть его без одежды » Simplemente pensó el Ruso mientras volteaba a mirar a los hermanos tricolor que charlaban animadamente sin saber que hablaban del menor de ellos.
Por el chiste o "mame" (Como suele decir México) de ver a Culombia desnudo, todos los países accedieron a ir. USA sospechaba que algo andaba mal, no todos solían cooperar con las peticiones de ONU, pero no dijo nada.
Pronto habían llegado a los bañadores públicos. Todos alquilaron una sala solo para países y ONU, en los vestidores todos se soltaban risitas bajas, alguno que otro miraba el cuerpo ajeno, indudablemente habían varios pares de ojos que miraban a Colombia que solo buscaba sus cosas para bañarse.
De pronto Rusia se empezó a desvestir, algunos chiflaron en broma, intentando avergonzar al ruso, pero eso no era fácil.
El ruso poseía un muy marcado y musculoso cuerpo, su espalda ancha y sus estrechas caderas lo hacían ver aún más varonil.
Colombia también se había quedado mirando fijamente el cuerpo celestial y majestuoso, sintió algo de vergüenza por si mismo.
Se acercó a Rusia.
— ¡Me siento mal contigo estando así! Que envidia, ¿Cuanto ejercicio haces? —. El menor comenzó a subir su camisa con naturalidad. Pues todos ahí eran hombres.
El ruso lo miro de reojo, y noto unos pezones rosados, muy rosados...
— ¿Pero que dices? Tu pareces estar bastante bien para mí —. Respondió mientras miraba la pequeña espalda desnuda del más bajo, que solo tenía ahora sus pantalones semi cortos.
— Jaja, ¿no me ves bien? A mi no me salen músculos grandes, es decepcionante, solo he podido hacer pierna por el ciclismo —. Comentó Colombia mientras comenzaba a bajar su pantalón lentamente.
Todos los países se sentían observando una película porno gay de las buenas. Menos ONU que se había ido rápido a las duchas.
— Colo, ven —. Venezuela interrumpió la escena enfrente de sus filosos ojos, Colombia y Rusia en bóxers hablando de ejercicios para tener músculos.
Colombia miro tiernamente a su hermano mayor y obedeció, meneo sus caderas contento por la amigable charla con Rusia.
Venezuela se acercó al menor.
— Entra de una vez al baño y allá te quitas el bóxer y me lo das, yo te lo guardo, pa' que sea más cómodo pa tí —. Le habló firme, el menor asintió y se fue.
Todos los latinos y alguno que otro europeo o asiático le miraban el trasero firme y redondo cubierto por el bóxer. Todos querían ver como se iba aquel pedazo de tela, pero no fue así.
Colombia hizó como Venezuela le había ordenado, pronto llegaron algunos países.
Llegaron primero España, México y Argentina.
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— ¿No quieres lavarle la espalda a Colombia? ¿Eh? Nueva España —. España aprovechó como México no dejaba de mirar a Colombia para molestarlo.
— ¿Qué pedo España? ¿Quién no quisiera? Y no me digas así, cabrón —. México le respondió algo molesto pero siguiendo el juego. — Es que hay que admitir que nada como poder enjabonar esa espalda y luego tocar eso —. Comentó coqueto mientras España se burlaba y Argentina le daba la razón.
Y México tomó el valor y dijo alto;
— ¡Eh, Colombia! ¿Te enjabono? —. El colombiano se sorprendió un poco por la petición.
— ¿Eh? Pues sí... —. Dijo algo sonrojado para luego proseguir... — Pero Vene lo pidió primero —. Terminó de hablar el pequeño colombiano.
México visualizó como Venezuela se hacía detrás de Colombia y lo miraba amenazante. Sintió un escalofrío recorrer su espalda y decidió pasar de tocar al cafetero el esta ocasión.
