¿Bailamos?

1.5K 131 3
                                    

No importaba cuantas discusiones llegan a tener con Colombia, aquel país siempre era un tanto... Particular. Se hundía en si mismo pero siempre apoyaba en los problemas de los demás. Raro.

Se podía discutir con el por horas enteras, intentando explicarle porque debería dejarse ayudar, y siempre terminaban todos de la misma forma; rechazados.

Claro que a veces cedía un poco, pero las ayudas eran mínimas, muy pequeñas como para ayudarlo a salvarse de todo el dolor.

Lo más curioso, es que no importa que tan duro discutas con él, pues generalmente con el paso de los días y la llegada de la anhelada calma, te iba a invitar a bailar.

Sublime, sus pasos ideales y de ensueño, su carisma y hermosa mirada complaciente, no podías negarte, y por eso todos estaban cautivados por el. Aunque se autodestria en el proceso de su belleza.

Era una estrella.

Humanizaciones de los paísesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora